Las siguientes deficiencias de algunos directivos y autoridades con poder de decisión en los organismos gubernamentales impiden que la marcha del país sea la requerida.
Autosuficiencia. Considerarse, el jefe de la empresa, que es sabio, que se las sabe todas y que eso lo faculta para rechazar tajantemente cualquier recomendación o sugerencia relacionada con los programas y proyectos de su incumbencia.
Soberbia. Considerarse un non plus ultra para todo y actuar con arrogancia y petulancia frente a los subalternos y a quienes toman contacto con el organismo que él dirige.
Incompetencia. No resolver nada de lo que le corresponde al organismo bajo su mando. Dejar que el tiempo pase si que nada mejore a su alrededor.
Improvisación. Falta de análisis de los proyectos a su cargo y carencia de dirección, planeamiento, control y supervisión de los desarrollos requeridos para encontrar las soluciones que se necesitan.
Explotación. Uso y abuso personal, familiar y corporativo de los bienes del Estado bajo su responsabilidad. Poner los intereses mezquinos por encima de los intereses nacionales.
Alcaldada. Manejar la respectiva entidad a la loca, siguiendo caprichos y chifladuras que no tienen lógica en el devenir del organismo.
Tramar. Convencer al jefe de que su estamento marcha divinamente gracias a sus condiciones y cualidades y a su mando y labor.
Bogotá, diciembre de 2018
________
ADOLFO CLAVIJO. Militar, ingeniero, escritor y docente universitario. Ex Rector de la Universidad Militar Nueva Granada, de Bogotá.
