¿José o Jesé? Por Óscar Humberto Gómez Gómez

ÓSCAR HUMBERTO GÓMEZ GÓMEZ. Fotografía de Nylse Blackburn. 2009

 

Uno de los más repetidos errores que, año tras año, se cometen en la tradicional Novena de Aguinaldos, debido a que lo traen algunas de sus ediciones, es el que aparece en el gozo que supuestamente dice: “Oh raíz sagrada / de “José” que en lo alto / presentas al orbe / tu fragante nardo”.

Quienes leen este gozo, y quienes escuchan su lectura, suelen creer que se están refiriendo, obviamente, a san José, el esposo de María.

Pero no hay tal.  El verso no se refiere a “José”, sino a “Jesé”, mejor escrito con doble “s”, vale decir, “Jessé”.

¿Quién era Jessé?

Para ubicar a este personaje, tenemos que acudir a la genealogía de Jesús.

Veamos:

El orden genealógico puede verse en el libro de Ruth, capítulo 4 versículos 13 a 22: “Tomó pues Booz a Ruth, y se desposó con ella, y en su matrimonio el Señor le hizo gracia de que Rut concibiera y pariese un hijo. Con cuyo motivo las gentes dijeron a Noemí: bendito sea el Señor que no ha permitido que faltase heredero en tu familia, y ha querido conservar el nombre de ella en Israel; para que tengas tú también quién consuele tu alma, y sea el sostén de tu vejez. Pues que te ha nacido un niño, de tu nuera, la cual te ama, y es para ti mucho mejor que si tuvieses siete hijos. Noemí recibió el niño o recién nacido, le puso en su regazo, haciendo con él oficio de ama y de niñera. Y las mujeres vecinas suyas, congratulándose con ella, decían: Ha nacido un hijo a Noemí y le pusieron por nombre Obed. Este fue padre de Isaí, que lo fue de David“.

Nótese, pues, que el padre de David es Isaí.

No se olvide, además, que Ruth es la esposa de Booz. Por ello, en los versículos 21 y 22 se precisa que “Salmón fue padre de Booz, Booz lo fue de Obed, Obed de Isaí, Isaí fue padre de David“.

No se confunda a Salmón, ascendiente de David, con Salomón, su famoso descendiente.

En el primer libro de Samuel capítulos 16 y 17 versículos 12 a 58 se lee que “Entonces dijo el Señor a Samuel: (…) quiero enviarte a Isaí, natural de Bethlehem; porque de entre sus hijos me he provisto de un rey”.

Con la misión de ungir al futuro rey, Samuel va a Bethlehem, se dirige a la casa de Isaí y allí empieza a descartar a sus hermanos mayores hasta que, finalmente, le pregunta: “No tienes ya más hijos? A lo que (Isaí) contestó: Aun tengo otro pequeño, que está apacentando las ovejas. Dijo Samuel a Isaí: Envía por él y tráelo aquí; (…). Envió por él Isaí y se le presentó: era David (…)”.

El rey de Israel, Saúl, sufría de ataques de ira y la música terminó siendo lo único que lo calmaba. Entonces indagó entre sus subalternos sobre si se conocía a alguien que supiera tocar. “A lo que contestando uno de los criados, dijo: “Poco ha vi a un hijo de Isaí, natural de Bethlehem, muy diestro en tañer el arpa (…). Con esto Saúl hizo decir a Isaí: Envíame tu hijo David (…). Y fue David y se presentó a Saúl; el cual le cobró mucho cariño (…). Con esto siempre que asaltaba el mal espíritu a Saúl, cogía David el arpa y la tañía; con lo que Saúl se recreaba y sentía mucho alivio, pues se retiraba de él el espíritu malo”.

Ahora bien:

En el libro de Isaías, capítulo 11 versículos 1 y siguientes, se profetiza la venida del Mesías así: “Y saldrá un renuevo del tronco de Jessé, y de su raíz se elevará una flor. Y reposará sobre él el Espíritu del Señor, (…); juzgará a los pobres con justicia, y tomará con rectitud la defensa de los humildes de la tierra, (…) y con el aliento de sus labios dará muerte al impío. (…) En aquel día el renuevo de la raíz de Jessé (…) será invocado de las naciones, y su sepulcro será glorioso”.

Ya en el Nuevo Testamento, en el Evangelio del apóstol Mateo, capítulo 1 versículo 5, se rememora que “Salmón engendró de Rahab a Booz. Booz engendró de Rut a Obed. Obed engendró a Jessé. Jessé engendró al rey David“.

Es claro, entonces, que el padre del rey David era conocido como Isaí o como Jessé.

San Lucas, en su Evangelio, capítulo 3 versículo 32, igualmente recuerda que “David fue hijo de Jessé, que lo fue de Obed, que lo fue de Booz, (…)”.

En los Hechos de los Apóstoles, capítulo 13, capítulos 22 y 23 se lee que “(…) (Dios) les dio por rey a David: a quien abonó diciendo: He hallado a David hijo de Jessé, hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos. Del linaje de éste ha hecho nacer Dios, según su promesa, a Jesús (…)”.

Y en la Epístola de San Pablo a los Romanos, capítulo 15 versículo 12, se lee: “Así mismo dice Isaías: De la estirpe de Jessé nacerá aquel que ha de gobernar las naciones, y las naciones esperarán en él”.

Jessé, pues, conocido también como Isaí, es el padre del rey David y, por ende, antecesor de Jesucristo.

El profeta Isaías vaticina que el Mesías provendría del “tronco de Isaí”, y Jesucristo, al ser descendiente de David -y, obviamente de Jesé-, es también llamado la “raíz de Jesé”.

Con una sola “s” aparece escrito el nombre de este personaje en la Biblia traducida por Félix Torres Amat, considerada la versión católica, por oposición a la traducida por Casiodoro Reina y Cipriano de Valera, tomada como la versión protestante.

Hechas estas precisiones, cobran sentido los versos del gozo:

“Oh raíz sagrada

de Jesé que en lo alto

presentas al orbe

tu fragante nardo…”.

 

¡Gracias por compartirla!
Publicado en Historia | 10 comentarios