Dos jóvenes hermanos de apellido Ortiz, Álvaro Antonio y Olga Yolanda, conformaron el dueto “UNO Y DOS”, que aunque tuvo una vida artística muy breve, dejó una profunda huella de simpatía en muchos de los jóvenes de aquel entonces.
Yo andaba en los albores de mi vida universitaria, y la década de los años 70 promediaba, cuando este juvenil dueto colombiano irrumpió en la escena musical de nuestro país.
A pesar de mi precario presupuesto de estudiante, fui uno de los compradores de aquel disco de 45 revoluciones por minuto con el cual ingresaron en el agitado ambiente de la discografía nacional.
Recuerdo que en nuestra pequeña radiola sin marca, la misma que solíamos llevar al taller del radiotécnico alemán José Hammersmith, que el inmigrante europeo tenía instalado dentro de su propia casa, allá en la carrera 33, en inmediaciones de la plaza Guarín, los escuché muchas veces, siempre con deleite, mientras inundaba el ambiente con mi olor a loción Brut, soñaba con un mundo mejor y disfrutaba de los sentimientos de amistad y, por supuesto, de amor, que ya por entonces se anidaban en las profundidades cada vez menos ocultas de mi alma.
Aquí están, amigas y amigos, Álvaro Antonio y Olga Yolanda Ortiz, o más exactamente debería decir: aquí está, amigas y amigos, el dueto “UNO Y DOS”, con su canción estelar “SOÑANDO CONTIGO”, del compositor y cantante mexicano Tirzo Páiz.
A ver, YouTube, ¡qué pasa que no se escucha!
