
NOTAS DEL PORTAL:
El 18 de marzo de 2009 murió el connotado pintor y escultor santandereano maestro Jorge Iván Arango. Con tal motivo, Jorge Arturo Rodríguez Martínez, músico charaleño, pero vecino de Piedecuesta, al igual que el artista fallecido, escribió un poema dedicado a quien fuera su amigo.
En aquella ocasión, estos versos llegaron a nuestro correo personal. Hoy los hemos encontrado y nos ha parecido pertinente revivirlos insertándolos en nuestro portal, pues parte de la filosofía que inspira este web site es la exaltación, para la memoria del pueblo santandereano, de quienes han sido sus verdaderos valores en los diversos escenarios en que se desarrolla el devenir histórico de esta tierra.
Del autor de los versos, Jorge Rodríguez, hemos de decir que es pianista, vocalista y compositor, Miembro de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (SAYCO) y, además, está al frente del estudio de grabación Novedad, del cual es propietario. Novedad también bautizó a su propia orquesta, agrupación con la que ha grabado tres CDs.
Jorge Rodríguez ha tomado parte en los trabajos de grabación y presentaciones públicas de El Campesino Embejucao como integrante del grupo acompañante Los de Mejor Jamilia. Recientemente, nos ha sorprendido con la creación de NOVEDAD ESTÉREO, emisora virtual desde la cual se propone promover la buena música en todos los géneros, especialmente aquella que la red radiofónica nacional excluye de su programación por motivaciones meramente mercantilistas.
Aquí está, pues, el poema, en el que, por otra parte, se destaca el empleo de las letras versales. En efecto, en poesía cada verso se iniciaba con mayúscula, razón por la cual a las letras mayúsculas también se les denomina letras versales. Esta costumbre cayó en desuso y recientemente la Real Academia Española de la Lengua acogió como válido el inicio de cada verso con minúscula. De todos modos, respetamos el estilo antiguo que el autor le dio a la escritura de los versos.
ADIÓS A MI GRAN AMIGO JORGE IVÁN ARANGO
Por Jorge Arturo Rodríguez Martínez

Gustaba del son cubano
El folclor, también el tango,
Su café negro, su habano.
Nada de esto fue en vano.
Adiós, Jorge Iván Arango.
Como artista fue excelente,
Buen amigo, ¡Qué señor!
Escultor inteligente,
Siempre feliz y sonriente,
Y un genio como pintor.
Sus cuadros, muy admirados;
Su grandeza, colosal;
Colores bien combinados,
Y mucho lo ha destacado
El muro en Cañaveral.
Amó la naturaleza,
Su estilo en ella inspiró,
Hombre de mucha nobleza
Y sencillez. Su entereza
A triunfar bien lo llevó.
Que Dios lo tenga en su gloria,
Los buenos también se van.
Sus obras harán historia
Y quedará en la memoria
Tu recuerdo, Jorge Iván.