POST MORTEM
[A mi esposa]
La puerta estará abierta
por si no estoy mañana,
habrá café en la mesa
¡y vino del mejor!,
mi lecho estará tibio
por si te llega el sueño
y en todo lo que deje
percibirás mi olor.
No llores si no vuelvo,
porque he vivido pleno
y aunque sentí la angustia
no supe del dolor,
si otro hombre toca
tu corazón sereno,
tú ábrele la puerta
¡Y olvídame, mi amor!
Napo
Waukegan, Illinois, 11 de marzo de 2011