Yo volveré algún día de mi viaje. Por Óscar Humberto Gómez Gómez.

 

Yo volveré algún día de mi viaje
y tocaré a la puerta de tu casa,
me abrirá una mujer desconocida
y me dirá que de ti no sabe nada.

Yo volveré algún día de mi viaje
e ingresaré en la iglesia donde orabas,
escucharé el tañer de sus campanas,
pero tú ya no estarás allí sentada.

Yo volveré algún día de mi viaje
y entraré a la tienda frecuentada,
mas la tendera no será la que era antes,
ni ya podré comprar lo que compraba.

Yo volveré algún día de mi viaje
y no hallaré a los muchachos de la cuadra,
ni a la muchacha del maquillaje triste
que se fue a buscar fortuna en otra patria.

Yo volveré algún día de mi viaje
y la calle la hallaré pavimentada,
y en el lugar donde elevaba papalotes
no habrá ya un terraplén, sino unas casas.

Yo volveré algún día de mi viaje
y no hallaré a la reina coronada,
ni al venado de cristal con astas de oro
que la orquesta de los viernes anunciaba.

Yo volveré algún día de mi viaje
y ya no encontraré aquella ventana
donde aprendí que la luna estaba cerca,
a tan solo un par de labios de distancia.

Yo volveré algún día de mi viaje
y estará cerrado el club donde soñaba
que nadie más feliz sobre la Tierra
podría haber que yo si me aceptabas.

Yo volveré algún día de mi viaje
y ya no pasará, como pasaba,
el chofer que a los niños recogía
si el dinero del pasaje se gastaban.

Yo volveré algún día de mi viaje,
mas no oleré ya el pan que se doraba
en el horno que alegraba nuestras vidas
con la espiga del trigal transfigurada.

Yo volveré algún día de mi viaje
y otra vez soñaré con el mañana,
y de nuevo escribiré relatos mágicos
y los editaré con unas grapas.

Yo volveré algún día de mi viaje
y otra vez caminaré aquella distancia,
y silbaré frente a la reja del amigo
que al hablar y al reír tartamudeaba.

Yo volveré algún día de mi viaje
cargando mi equipaje en la bufanda:
cartas viejas que se fueron destiñendo
sin que nadie en mucho tiempo las mirara.

Yo volveré algún día de mi viaje
y no hallaré a mi madre, ni a mi hermana,
ni al humilde fotógrafo del parque
que le tomaba retratos a mi alma.

Yo volveré algún día de mi viaje
y volveré a cantar con la guitarra
en un parque que ya será distinto,
sin el público que antes me escuchaba.

Yo volveré algún día de mi viaje
y espero hallar de nuevo la mediagua
y a Mireyita Cuadros, siempre linda,
sonriente, y en el tiempo congelada.

Yo volveré algún día de mi viaje
y ya no habrá badeas en la estancia,
ni hallaré la regadera a cielo abierto,
ni el olor a yerbabuena, anís y albahaca.

Yo volveré algún día de mi viaje
y ya no encontraré la casa blanca,
ni la humilde cocina de petróleo
luchando por hacer prender la llama.

Yo volveré algún día de mi viaje
y ya no veré más la misma sala,
ni a Lucila de Peña que me anima
pues a la adversidad hay que afrontarla.

Yo volveré algún día de mi viaje
y no estará ya el circo que da lástima,
ni su carpa recargada de remiendos,
ni su mago incapaz de hacernos magia.

Yo volveré algún día de mi viaje
y veré que la vejez todo lo apaga,
excepto la memoria de los tiempos,
excepto la amistad si no era vana.

Yo volveré algún día de mi viaje
trayendo mi maleta de nostalgias,
y así comprenderé que, si hay memoria,
el tiempo se hace eterno con la historia
y el periplo por la vida no se acaba.

 

¡Gracias por compartirla!
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1 respuesta a Yo volveré algún día de mi viaje. Por Óscar Humberto Gómez Gómez.

  1. MARIA RUTH DIAZ ENCISO dijo:

    HERMOSA PERLA; ¡¡¡¡¡¡¡ FELICITACIONES !!!!!!!! DOCTOR OSCAR HUMBERTO.

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