EL EXILIADO (IV). Por Óscar Humberto Gómez Gómez, Miembro Correspondiente de la Academia de Historia de Santander.

[En memoria de László Majthényi]

 

Pero la supresión de los títulos nobiliarios en Hungría no se dio solamente al término de la Segunda Guerra Mundial por decisión de los bolcheviques. Ya se había producido poco después de finalizada la Primera y también por decisión de los comunistas.

Y es que a la derrota y disolución del Imperio Austro-Húngaro, habría de seguir la experiencia de 1919, cuando Hungría, ya como nación independiente de Austria —independencia que había sido proclamada el 16 de noviembre del año inmediatamente anterior— fue gobernada por la hoz y el martillo.

No se crea, en efecto, que solo la victoria de las tropas soviéticas en las propias calles de Budapest en 1945 significó la toma del poder por parte del comunismo ruso en Hungría. Ya en  1919, entre el 21 de marzo y el 1 de agosto, la nación centroeuropea había vivido la experiencia —turbulenta, como es de suponerse— de la así denominada República Soviética de Hungría, cuya cabeza visible fue el líder marxista Bela Kun.

 

BELA KUN, DIRIGENTE COMUNISTA HÚNGARO (1919).

 

Las fuentes difieren sobre el verdadero carácter no solo de la Revolución Comunista Húngara de 1919, sino del propio Bela Kun, a quien se le señala de ser tan duro —y hasta sanguinario, según algunos— que incluso los propios líderes soviéticos llegaron a criticar su proceder.  En todo caso, lo cierto es que el gobierno comunista ascendió al poder porque el que tomó las riendas al finalizar la gran conflagración internacional resultó débil y pronto terminó superado por el turbión de los acontecimientos, entre ellos la fuerte oposición del nuevo Partido Comunista de Kun y de este en particular a través de su endurecido periodismo crítico y militante.

 

EL LÍDER SOCIALISTA HÚNGARO JÓZSEF POGÁNY EN UNA INTERVENCIÓN PÚBLICA DURANTE LOS DÍAS PREVIOS A LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA SOVIÉTICA DE HUNGRÍA (1919).

 

El partido se había fundado apenas unos meses atrás (24 de noviembre de 1918), bajo la inspiración de la recientemente triunfal Revolución de Octubre en Rusia (1917). El nuevo gobierno húngaro se propuso reprimirlo y luego de un enfrentamiento en las calles de Budapest, Kun y sus principales camaradas acabaron en la cárcel. De ella salieron directo al poder.

 

BELA KUN EN UNA DE SUS INTERVENCIONES PÚBLICAS (1919).

 

Pero de la inestabilidad política en Hungría bajo Bela Kun (quien aunque oficialmente no era el Jefe de Estado como tal, en la práctica sí detentaba el poder), da cuenta no solo el breve lapso que duró la República Soviética de Hungría (cuatro meses), sino el hecho de que a los dos meses de iniciada la experiencia comunista tuvo que enfrentar un violento intento de golpe de Estado, que las tropas del Ejército Rojo húngaro sofocaron (24 de junio de 1919).

 

LAS TROPAS COMUNISTAS DEL EJÉRCITO ROJO HÚNGARO EN COMBATE DURANTE EL INTENTO DE GOLPE DE ESTADO CONTRA EL GOBIERNO DE BELA KUN, QUE APENAS LLEVABA DOS MESES (1919). EL GOLPE FRACASÓ, PERO DE TODOS MODOS LA REPÚBLICA SOVIÉTICA HÚNGARA CAYÓ DOS MESES DESPUÉS.

 

Empero, el gobierno comunista de Bela Kun no solo hubo de afrontar la creciente oposición interna . También tuvo que enfrentar el estado de guerra en sus fronteras y de manera muy particular las aspiraciones expansionistas de Rumanía (hoy Rumania), que persistía en invadir el país con fines de dominación territorial disfrazados tras de una radical postura anticomunista. Finalmente, el gobierno comunista cayó (1 de agosto de 1919), las tropas rumanas invadieron a Hungría (3 y 4 de agosto de 1919) y Bela Kun se exilió en Austria, de donde más tarde partió hacia la URSS.

 

LAS TROPAS DE RUMANIA INGRESAN A BUDAPEST (3 DE AGOSTO DE 1919).

 

Dicen las crónicas que en la URSS, luego de haber alcanzado algunos cargos relevantes, Bela Kun cayó en desgracia ante Stalin, por lo cual fue arrestado, juzgado, condenado y fusilado junto a otros líderes de la República Soviética de Hungría (1939).

En cuanto a la convulsionada situación húngara de 1919, acabada la experiencia marxista los títulos nobiliarios retornaron. La República Soviética de Hungría, en efecto, terminó a la postre sustituida por el arribo al poder del Conde y Almirante Miklós Horthy en calidad de Regente (1 de marzo de 1920), esto es, mientras se elegía el nuevo rey.

Jamás, sin embargo, volvió a elegirse un nuevo rey en Hungría. El Regente Horthy ejerció el poder hasta el domingo 15 de octubre de 1944 cuando, como lo rememoramos en el capítulo III, los nazis —sus antiguos socios de guerra— le dieron golpe de Estado.

 

[CONTINUARÁ…]

 

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