PIEDECUESTA, LA TIERRA CONSENTIDA // El Colegio Universitario de Piedecuesta. Victoriano de Diego Paredes y Paramato. Por Manuel Enrique Rey Sanmiguel.

EL COLEGIO UNIVERSITARIO DE PIEDECUESTA.

Entre esa pléyade ilustrada de eximios gobernantes de Santander mientras fuimos Estado Soberano  -una entidad territorial autónoma nacida al albur de la tercera constitución sancionada el 27 de septiembre de 1862- se destaca Victoriano de Diego Paredes (1° de octubre de 1866- 23 de septiembre de 1868) por el impulso que supo darle a Piedecuesta en el ámbito educativo. Don Victoriano de Diego Paredes y Paramato (1804-1893) fundó, en el año de 1855, el más importante y único colegio-universitario privado de Piedecuesta.

VICTORIANO DE DIEGO PAREDES Y PARAMATO

A la mayoría, la dupla colegio-universidad, le parece inentendible. El nombre compuesto, en su primera mitad dedicado en la actualidad al establecimiento donde se imparte enseñanza media y la otra mitad a la superior, fue el nombre que se les dio a los centros de enseñanza intermedia durante los primeros años republicanos. Un tipo especial de establecimiento educativo ideado por Francisco de Paula Santander durante el lapso de la Grancolombia, y hasta 1840, año de su muerte.

GENERAL FRANCISCO DE PAULA SANTANDER // Acevedo Bernal.

Colegio Universitario fue el nombre dado a los centros de educación superior no necesariamente universitaria establecidos en ciudades pequeñas importantes, con menos de 10.000 habitantes, cuyo propósito consistía en retener a los educandos durante los primeros años de estudios de sus respectivas carreras para luego transferirlos a las distintas universidades en la capital con el objeto de completar en ellas las respectivas licenciaturas.

Un Colegio Universitario local tuvo también por objetivo atender a nivel de la educación superior toda la instrucción no formal, la recapacitación laboral y las expresiones culturales locales actuando como mediador entre la ciudad y las distintas universidades centrales.

COLEGIO UNIVERSITARIO DEL SOCORRO. Fundado por Francisco de Paula de Santander, aún subsiste.

COLEGIO UNIVERSITARIO DEL SOCORRO. Fundado por Francisco de Paula de Santander, aún subsiste.

Por qué Piedecuesta terminó convertida en la sede de un colegio universitario y por qué don Victoriano. El poblado de Piedecuesta se encuentra localizado en una extensa planicie al pie de una empinada cuesta cordillerana, andina y oriental, que antaño la atravesaba un camino real que servía para el tránsito de caminantes, y de ahí partir luego de descansar quienes a lomo de cabalgaduras se dirigían a Pamplona, Cúcuta y Venezuela, a la Costa Atlántica, a un puerto del río Magdalena o del Caribe para embarcarse a Europa en Barranquilla.

Para quienes allí nacimos, y conocemos en parte el curso del Río Manco mientras se precipita raudo en dirección hacia al Chicamocha, y el del Oro en su deambular norte antes de pasar por Girón presto a bañar las fértiles vegas donde crece espigada la hoja del tabaco, la dehesa bucólica y el pequeño caserío, será fácil imaginar, remontándonos al año de 1774, una estancia encomendera de amplia casa con medios barandales y un trapiche, inmensos caracolíes, cañaduzales, cacaotales, frutos de pan coger, riachuelos y hatos pequeños de vacunos, que pertenecieron a don Juan Velasco, para localizar el sitio fundacional inicialmente escogido por un puñado de gironeses y establecer allí una vice parroquia dependiente de Girón. Al no ser aceptada la propuesta, un par de prominentes parroquianos, Pedro Justo de los Reyes y Blas Mantilla, lograron obtener la licencia arzobispal que permitiría erigir una parroquia bajo la advocación de San Francisco de Javier. Corría el año de 1774.

MAPA POLÍTICO DE SANTANDER. Obsérvese que Piedecuesta es el segundo municipio después de Bucaramanga hacia el sur, luego de Floridablanca, en la vía a Bogotá, capital de Colombia.

MAPA POLÍTICO DE SANTANDER. Obsérvese que Piedecuesta es el segundo municipio después de Bucaramanga hacia el sur, luego de Floridablanca, en la vía a Bogotá, capital de Colombia.

Piedecuesta a decir verdad, hacia finales del siglo XVIII era un pequeño caserío habitado por escaso número de parroquianos, sin apreciable industria manufacturera —a no ser la proveniente de la incipiente tabacalera que compartía en nuestra comarca con San Gil, El Socorro, Pamplona y Girón— y un puñado de colonos, hacendados, y latifundistas que habitaban en sus alrededores.

Importante desempeño tuvo que haber tenido Piedecuesta en relación con la elaboración y comercialización de la hoja y del puro, ya que siete años después de haber sido fundada, durante la revolución comunera de 1781 y siendo párroco, el presbítero José Antonio Ramírez arengó a la feligresía invitándola a que de ninguna manera pagaran los impuestos provenientes de la comercialización y el procesamiento de las hojas del Nicotiana Tabacum, destinados al sostenimiento de flotas dispuestas a defender los ataques de los piratas contra la navegación comercial española en el Caribe y de ese modo amparar las colonias, como también para obtener recursos destinados a sostener las permanentes guerras suscitadas entre los imperios colonialistas europeos.

LA HOJA DE TABACO ESTUVO UNIDA AL ORIGEN DE PIEDECUESTA

LA HOJA DE TABACO ESTUVO UNIDA AL ORIGEN DE PIEDECUESTA

La arenga revolucionaria, alertó al arzobispado bogotano quien predispuso a los gironeses, invitándolos para que propiciaran una de las primeras guerras civiles entre piedecuestanos patriotas republicanos, considerados liberales y revoltosos, y gironeses, reaccionarios, confesionalistas y defensores de la monarquía. Tal grado alcanzó la disputa regional entre Girón y Piedecuesta, que para lograr el recaudo de los impuestos, durante el mandato de Carlos IV, en Piedecuesta se establecería una destacada entidad alcabalera y de resguardo, con un director que fuese al mismo tiempo administrador de las rentas del tabaco.

El cargo de recaudador era difícil de proveer. Los recaudadores y alcabaleros fueron considerados, por su comportamiento y oficio, personajes odiosos, sumándose al hecho la animadversión popular, fruto de los frecuentes atropellos que cometían los guardas de rentas estancadas, lo que coadyuvó para que creciera la animadversión hacia el despótico gobierno peninsular.

FERNANDO SERRANO Y URIBE, VECINO DE PIEDECUESTA, PRÓCER DE LA INDEPENDENCIA Y PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA (1816). DE ÉL FUE YERNO VICTORIANO DE DIEGO PAREDES, QUIEN ESCRIBIÓ Y PUBLICÓ UNA SEMBLANZA BIOGRÁFICA SOBRE SU ILUSTRE SUEGRO.

FERNANDO SERRANO Y URIBE, PRÓCER DE LA INDEPENDENCIA Y PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA (1816). DE ÉL FUE YERNO VICTORIANO DE DIEGO PAREDES, QUIEN ESCRIBIÓ Y PUBLICÓ UNA SEMBLANZA BIOGRÁFICA SOBRE SU ILUSTRE SUEGRO.

Estos primeros gérmenes anti imperialistas y anti coloniales son poco mencionados por los historiadores. Sin embargo, como hitos puntuales tuvieron significativa relevancia si se tiene en cuenta la gesta libertaria. Sin ellos sería imposible entender el desbordamiento hacia las nuevas estructuras socio-económicas y políticas que fueron establecidas apenas nació la nación Colombiana en 1821 y se dio inicio al marco jurídico que permitió la expansión del sistema educativo mediante una serie de leyes. Una de ellas estipuló la obligatoriedad de crear una escuela para niños en toda comunidad que tuviese más de cien habitantes; un colegio universitario en cada capital de provincia que lo ameritase y estuviese dispuesta a implementar una serie de cambios relacionados con el pensum de acuerdo a lo que tradicionalmente se enseñaba a saber: latín, considerada la lengua de las ciencias eclesiásticas; medicina y derecho civil y canónico. La innovación, al menos en la escolaridad, se apoyaría en el sistema mutual o de monitoreo lancasteriano, que pretendía, al perseguir masificar la enseñanza, que quien aprendiera, aprendiese a su vez a enseñar. A nivel estatal, la ordenanza también establecía la fundación de una universidad central en cada una de las capitales de las nacientes repúblicas bolivarianas.

JOSEPH LANCASTER. Por John Hazlitt.

JOSEPH LANCASTER. Por John Hazlitt.

Diversos tuvieron que haber sido los motivos por los cuales Piedecuesta fue escogida para fundar allí un Colegio-Universitario, único por entonces y privado, en una villa considerada insignificante y poco tradicional, menos los establecidos por la ley. Piedecuesta no cumplía ningún requisito como villa para que fuese fundado un plantel educativo de nivel intermedio y menos tenía presupuesto. No era capital de distrito, como productor de rentas insignificante, a no ser aquellas provenientes de la hoja del tabaco. Tampoco sus parroquianos mostraban interés para que sus hijos fuesen enviados luego a localidades distantes, por problemas inherentes con el transporte, el aislamiento y el coste.

Hacia finales del siglo XVIII sucedió un acontecimiento del azar que por cronología no estuvo sujeto al requerimiento evolutivo. Una importante transformación hizo, hacia mediados del siglo XIX en la Villa de San Carlos del Pie de la Cuesta, importante el sistema educativo en relación con la proveeduría de cargos burocráticos, con un mayor grado de bienestar y libertad; con la implementación del republicanismo entendido como la aplicación de una serie de derechos que al ser promulgados constitucionalmente serían respetados por las autoridades legítimamente constituidas; con apropiar el liberalismo como la más importante concepción doctrinal y la única capaz de brindar un mayor grado de bienestar y felicidad para el mayor número de personas. A través de la individualidad, capacitar la mente para volverla innovadora y capaz de entender los principios y las leyes que rigen el universo.

El padre de Victoriano de Diego y Paredes, don Pedro Antonio Francisco, era español. Había nacido el 2 de octubre de 1764 en Oviedo, España. Pertenecía a una familia ilustrada que tuvo posibilidad de estudiar, de leer a los enciclopedistas franceses y de considerar la lectura como un acto revolucionario. Pertenecía al reducido grupo –casi nadie en España lo era- de quienes pensaban que la filosofía y la revolución eran inseparables, razón suficiente para optar, hacia finales del siglo XVIII, viajar a América y ponerse al servicio de la monarquía para defenderla. Una institución gubernamental que en la Nueva Granada era ejercida por el virrey José Manuel Ezpeleta (1789-1797). En Santafé, Don Pedro conoce a María Josefa Paramato y García, nacida en México el 19 de diciembre de 1767, con quien se casa el 24 de enero de 1790.

El mismo año de su matrimonio decide regresar a España. Estando haciendo los preparativos del viaje, una grave enfermedad pulmonar hace que cambie de rumbo su vida. El virrey le aconseja ir a Piedecuesta –ciudad que no conoce, sino de nombre- cuyo clima podría restablecerle la salud. Para tal fin, es nombrado director, factor y administración de la Renta de Tabacos que recién se había establecido. Propuesta que sería inmediatamente aceptada, lo que permitió a Piedecuesta contar entre sus hijos predilectos a su hijo Victoriano, quien allí nació en 1804.

Victoriano contribuyó a su desarrollo, por haber sido el fundador-propietario del más importante colegio universitario privado (1855-1860), además por haber sido senador por el Estado de Santander representándolo en el congreso en 1864; también, por haber sido Presidente del Estado Soberano desde el 1° de octubre de 1866 hasta el 23 de septiembre de 1868 (en el campo socio-económico fue secretario de relaciones exteriores en América del Norte), por la destacada actividad privada relacionada con la educación, luego de haber fundado el colegio-universitario en Piedecuesta, que llevó su nombre, considerado en su época de avanzada en cuanto a los métodos, a la versatilidad de las materias dictadas, a los planos, las láminas y talleres (física, química y fotografía), y por ser considerado único de enseñanza media, si se tiene en cuenta el desarrollo alcanzado en nuestra cronología educativa a nivel intermedio.

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PIEDECUESTA // Fotografía antigua. (Wikipedia).

Analicemos la evolución socio político de la atrasada Villa de San Carlos del Pie de la Cuesta en relación con el aspecto educativo, apenas eclosiona en 1821 nuestra nacionalidad republicana y soberana.

Los desiertos hacen apreciada y valiosa una gota de agua. Eso fue Victoriano. Una gota de agua pura en medio del desierto republicano santandereano. Había nacido este hombre en el seno de una familia de guerreros monárquicos, que luego se volvieron republicanos, y orgullosos por gentilicio de llamarse piedecuestanos. Le correspondió a Victoriano, luego de una esmerada educación sobresaliente, sentar las bases estructurales educativas laicas, ser de los principales impulsadores de la instrucción privada en Santander, en momentos difíciles en que la mayoría pertenecía al sector radical liberal conformado por prominentes librepensadores, y providencialmente convertirse en el artífice del movimiento renovador educativo que años más tarde sería bandera del Olimpo liberal radical que a partir de 1870 pretendería nivelar la desigualdad al ofrecer un mayor grado de bienestar educando al pueblo.

La hibridación de apagadas pavesas coloniales y fuertes llamas republicanas, clericales las unas y liberales otras, produjo su primer fruto en Francisco de Paula Santander. Con él floreció el primordial intento secularizador del campo educativo. Siendo vicepresidente, le correspondió iniciar el único ensayo unificador que como nación grande y soberana fue plantado durante el siglo XIX, con duración de diez años, planteado a partir de las deliberaciones del Congreso de Cúcuta en 1821. Se derrumbó antes del tiempo previsto.

Tuvo una serie de múltiples fracasos, entre los cuales vale la pena destacar el resultado desastroso obtenido en la Convención de Ocaña acaecida en 1828, liderada por los máximos exponentes de dos concepciones antagónicas políticas. Una, defendía el centralismo. Su maligna secuela educativa fue confesional, arcaica, clerical. Estuvo liderada por Bolívar. La otra, federal, laica, benthamiana coadyuvó en la posterior implantación laica a medida que fueron fundándose los primeros colegios y universidades santanderinos.

Había madurado la idea de gobernar priorizando lo educativo. Era hora de educar al incipiente y mal educado magisterio grancolombiano, fundar escuelas normales en cada una de las capitales de los estados, potenciar la calidad de los educandos, buscar apropiados métodos de enseñanza, organizar el sistema correccional, implantar la educación moral a partir del folleto ilustrado, de la conferencia, de la exposición industrial, donde fuesen mostrados los logros y las acciones que tuviesen en cuenta el carácter de las personas tanto citadinas como las del campo; implantar en los niños la moralidad relacionada con la bondad, ofrecer a cada quien la oportunidad de realizarse de acuerdo a su naturaleza. Corría 1855.

A Victoriano de Diego y Paredes le correspondió siendo educador sentar las bases laicas en mitad del siglo XIX, impulsar la Reforma Educativa privada que ayudaría a complementar la base estructural de la organización educativa no confesional laica. Razón para que fuese tachado de ateo y masón, llamado: El Lutero de Santander.

Con su hijo Demetrio, logró importar las primeras máquinas de fotografía, las primeras impresoras litográficas, cubetas, los primeros reactivos químicos que cambiaban la tonalidad del papel fotográfico entre una gama de grises y negros, mejorar el arte fotográfico y remplazar el antiguo daguerrotipo, ser considerados los fotógrafos del radicalismo, implementar una serie de oxidaciones y reducciones que, al ser aplicadas al innovador sistema fotográfico, les permitió establecer laboratorios físico- químicos, ser visto como un cojuelo proveniente del averno, personajes que para lograr la figura fotográfica, considerada esotérica, debían evitar la luz para, en medio de total oscuridad y a solas, capturar o petrificar el rostro, el gesto. Una labor que los retrógrados pensaron solo se podría realizar por medio de pactos diabólicos relacionados con la ultratumba. Sus dotes de organizador y vocación por el magisterio lo llevaron al senado, a ser plenipotenciario en América del Norte.

DAGUERROTIPO, INVENCIÓN DE LOUIS DAGUERRE.

DAGUERROTIPO, INVENCIÓN DE LOUIS DAGUERRE.

Victoriano fue elegido gobernante por el Estado Soberano de Santander en 1866 luego de haberlo representado como senador en el congreso de 1864, donde debido a sus avanzados conocimientos políticos y educativos terminó siendo líder de una obra educativa de inmensas dimensiones.
De su informe “Votos y opiniones del senador por el Estado de Santander, Victoriano de D. Paredes en el congreso de 1864”, extraigo el siguiente aparte: “Ojalá que se contratara también un empréstito de tres o cuatro millones de pesos para dar un impulso eficaz a la instrucción pública, base fundamental de todo progreso, y esencialísima en las democracias para elevar a los individuos del pueblo al rango de ciudadanos útiles y activos; y base de la cual se prescinde con una especie de estolidez salvaje que habrá de formar el más degradante proceso de la generación actual de la República si no nos apresuramos a evitarlo tomando medidas serias, radicales y positivas, y dejando a un lado las vaciedades e inepcias insustanciales con que hasta ahora se ha pretendido llenar el expediente. Nosotros progresamos, es verdad, porque no nos podemos sustraer absolutamente al empuje de la civilización universal, pero nuestro progreso, así a empujones, no deja de ser como el que hace el morrocoy al lado de un corcel. Mientras que repúblicas hermanas, con menos población, con menos elementos y con instituciones más atrasadas, han empezado a cruzar sus territorios por ferrocarriles y grandes carreteras, y a dar eficaz impulso a la instrucción pública, nosotros nos contentamos con bostezar por conseguir otro tanto”.

ESTADO SOBERANO DE SANTANDER. CAPITOLIO EN  EL SOCORRO, CAPITAL DEL ESTADO.

ESTADO SOBERANO DE SANTANDER // SOCORRO, CAPITAL DEL ESTADO // CAPITOLIO, SEDE DEL PODER LEGISLATIVO // (Estado actual).

Su vida entera estuvo dedicada a educar, a la política, a la pluma, a instruir a su descendencia, motivo para que en Piedecuesta se volviera admirable, así su nombre sea desconocido por el pueblo garrotero. De Piedecuesta ha dicho el educador en sus memorias: “Me ocurrió el pensamiento de establecer en aquella bellísima localidad de suave temperatura y de una salubridad sin igual sobre la tierra, un grande establecimiento de educación que sirviera no solamente para fomentar la de los jóvenes de aquel lugar, por el cual he tenido una gran predilección en todo el curso de mi vida, sino la de todos los jóvenes del Estado y aun de otras partes de la República que quisieran concurrir a él“.

Del destacado colegio universitario y de su corta duración (cinco años), se sabe que fue establecido siguiendo el plan de las universidades estadounidenses, que “tenía edificios amplios de vasta extensión, grandes jardines de aclimatación y de estudio, baños magníficos, patios de gimnasia y tennis court, laboratorios de química y física, biblioteca, imprenta, litografía y fotografía y un vastísimo depósito de muestras, textos, modelos, planos y grabados“. Que se enseñaba música, arquitectura, historia, matemáticas e idiomas.

Lamentablemente, el mejor establecimiento que pudo haber tenido Piedecuesta, por haber pretendido su orientación instruccionista implementarse de acuerdo a la ideología liberal, nos hubiera permitido el ser laicos y menos confesionales en relación con el aspecto educativo, progresistas y mejor educados.

Y si nos acogemos al significado que pudieron haber tenido los textos históricos narrados de acuerdo a la interpretación de lo que originariamente quisieron decir a los futuros lectores sus autores sobre qué fue lo que pudo haber pasado en el momento de escribirlos, hemos de  afirmar que la destrucción diabólica del plantel obedeció a un impulso intolerante, confesional y clerical propiciado durante un absurdo lapso oscurantista e irracional en la medianía del siglo XIX, que aprovechó una turba fanática incitada por el obispo de Pamplona José Luis Niño para quemar las modernas instalaciones en octubre de 1860.

LA INTOLERANCIA INCENDIÓ LAS INSTALACIONES DEL COLEGIO-UNIVERSITARIO, POSTERIORMENTE CONVERTIDAS EN CUARTEL MILITAR. EL 18 DE AGOSTO DE 1860, VICTORIANO DE DIEGO PAREDES Y SUS HIJOS DEMETRIO, TEMÍSTOCLES, ARISTIDES Y FRANCISCA LLEGARON PRESOS A BUCARAMANGA LUEGO DE QUE LAS TROPAS SE TOMARAN EL COLEGIO Y LOS ARRESTARAN JUNTO CON ALGUNOS ALUMNOS, EN MEDIO DE UNA ENSORDECEDORA RECHIFLA ESTUDIANTIL. TRASLADADOS A LA CAPITAL DE LA REPÚBLICA, FUERON PUESTOS A ÓRDENES DEL JUEZ NACIONAL DEMETRIO PORRAS, QUIEN ORDENÓ SU LIBERTAD. SEIS AÑOS DESPUÉS, EN 1866, REGRESÓ A SANTANDER COMO PRESIDENTE DEL ESTADO SOBERANO.

LA INTOLERANCIA INCENDIÓ LAS INSTALACIONES DEL COLEGIO-UNIVERSITARIO, POSTERIORMENTE CONVERTIDAS EN CUARTEL MILITAR. EL 18 DE AGOSTO DE 1860, VICTORIANO DE DIEGO PAREDES Y SUS HIJOS DEMETRIO, TEMÍSTOCLES, ARISTIDES Y FRANCISCA LLEGARON PRESOS A BUCARAMANGA LUEGO DE QUE LAS TROPAS GUBERNAMENTALES SE TOMARAN EL COLEGIO Y LOS ARRESTARAN JUNTO CON ALGUNOS ALUMNOS, EN MEDIO DE UNA ENSORDECEDORA RECHIFLA ESTUDIANTIL. TRASLADADOS A LA CAPITAL DE LA REPÚBLICA, FUERON PUESTOS A ÓRDENES DEL JUEZ NACIONAL DEMETRIO PORRAS, QUIEN ORDENÓ SU LIBERTAD. SEIS AÑOS DESPUÉS, EN 1866, REGRESÓ A SANTANDER COMO PRESIDENTE DEL ESTADO SOBERANO.

CONCLUSIONES.

Unas especiales circunstancias hicieron posible que en Piedecuesta, considerado un pueblo insignificante y poco conocido, por artilugio de la magia, se estableciera allí el más importante colegio-universitario privado de nuestra nación en el siglo XIX, en una época en que en la Nueva Granada tomaba alas la implementación del sistema laico en relación con la cuestión educativa.

Durante buena parte del deambular instruccionista, el colegio piedecuestano estuvo sometido a las presiones políticas resultantes del articulado de la constitución promulgada en 1858, que sería la encargada de dar vida, cinco años más tarde, a la formación de los Estados Unidos de Colombia. Un periodo crítico de profunda inestabilidad política y radicales enfrentamientos fratricidas en la que los conservadores y el clero, débilmente cohesionados en torno al gobierno de Mariano Ospina Rodríguez, a duras penas pretendían mantenerse en el poder, frente al asedio proveniente de la coalición de una mayoría de gobernantes de los estados liberales radicales que lideraba el caudillo caucano Tomás Cipriano de Mosquera, que posteriormente daría el acceso directo de los liberales al poder. Un intento corto y fallido de radicalización educativa impuesto siguiendo la premisa federal implementada en la Constitución de Rionegro.

Nuestra comarca santandereana, a partir del momento en que se hizo evidente la necesidad de reformar la Constitución en 1858, empezó a sufrir el rigor proveniente de un federalismo a ultranza que suponía la implementación del laicismo en la educación, disminuir la tendencia centrista achacada al sector conservador desde tiempos de Bolívar, la tendencia dictatorial y autoritaria del caudillaje castrense, y una persistente intromisión confesional y estatal en lo educativo con un considerable poder regional y local republicano.

Piedecuesta, pacífica y por su paisaje bucólica, no dejaba de vez en cuando de agitarse por el paso de ejércitos en pie de guerra, por la encrucijada de caminos reales, por transitar por sus calles empedradas y angostas unas veces batallones provinciales y otros nacionales que potenciaban la pugna ideológica, haciéndola manifiesta cada vez que por control se requería establecer o no conexiones relacionadas con el conjunto de normas encargadas de moldear los estados independientes y soberanos.

Todo esto, aunque podría aducirse que era de aparición forzada si se tiene en cuenta el decurso de la evolución del pensamiento y de la praxis política, no deja de ser preocupante en la medida en que, por incultura política, la convivencia se destruía en aras de la violencia y de la guerra fratricida, siendo la perjudicada la educación, que siempre quisiéramos que permaneciera inmune; permitiendo, mientras fuese posible, que se potenciase y de esa manera permitir un mayor grado de bienestar dentro del marco de una exacerbada libertad y máxima tolerancia.

En vez de libros y laboratorios, al reconocer constitucionalmente de manera formal la supremacía de lo provincial sobre lo nacional, hacia 1860, Piedecuesta, la tranquila, esta vez manejada por una asamblea inerte y un gobierno provincial permisivo que mal entendían la libertad, permitió que por libre tránsito de personas armadas, desde Pamplona, un cura retrógrado y confesional, para evitar que fuese implantado el laicismo en la educación, destruyera en una noche de oscurantismo y detonaciones, de piras ardientes y amenazas de muerte, las magníficas instalaciones del importante colegio privado establecido en nuestra comarca y nación. De paso, evitó que Piedecuesta hoy en día pudiese figurar en el catálogo de los pueblos desarrollados ejemplarizantes, por ser los más educados del planeta azul.

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*: MANUEL ENRIQUE REY SANMIGUEL.— Miembro Correspondiente de la Academia de Historia de Santander.

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[Selección fotográfica y textos de pie de foto: Óscar Humberto Gómez Gómez, Miembro Correspondiente de la Academia de Historia de Santander].

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4 respuestas a PIEDECUESTA, LA TIERRA CONSENTIDA // El Colegio Universitario de Piedecuesta. Victoriano de Diego Paredes y Paramato. Por Manuel Enrique Rey Sanmiguel.

  1. Manuel Vargas Barragán dijo:

    Felicitaciones.
    Excelente relato de la villa ilustre y muy leal.
    Hoy me desempeño como Docente en la casa materna de Don Victoriano de Diego Paredes Paramato.
    Gracias.

  2. Néstor Tapias Álvarez dijo:

    Excelente articulo histórico del Colegio Universitario Paredes e Hijos donde se asegura funcionó en las antiguas instalaciones de la Casa de Menores de Piedecuesta en la carrera 6 con calles 7 y 6. Don Victoriano de Diego Paredes y Paramato, ilustre ciudadano de Piedecuesta. Felicitaciones. Nuestro especial reconocimiento.

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