PÍLDORAS HISTÓRICAS DE BUCARAMANGA [III]. Por Óscar Humberto Gómez Gómez.

 

Martes 3 de junio de 1828: Tres jinetes que han estado cabalgando por los alrededores de Bucaramanga llegan “a una casita muy miserable” con el fin de tomar un descanso. Dos de ellos lucen uniforme militar, el otro va vestido como cualquier paisano. La humilde dueña de casa les ofrece a los dos militares los dos únicos asientos con que cuenta e ignora por completo al hombre con traje de paisano (Más exactamente, aquel desconocido “no mereció ninguna atención por parte de la mujer”). Sin embargo, al ver que este tiene que sentarse en el suelo, los dos militares reaccionan y uno de ellos acude presuroso a cederle de inmediato su asiento, pasando a ser él quien, más bien, se siente sobre el piso. Debido a ello, la señora le trae al militar que ha cedido el asiento una pequeña esterilla para que se acomode encima de esta. “Al cabo de un instante”, el modesto paisano entabla diálogo con la mujer y le pregunta sobre si tiene hijos, la señora le responde que sí y les presenta a sus dos niños. El paisano saluda a los pequeños y, sorpresivamente, le regala a cada uno “un escudito de oro”, mientras que a la humilde mujer le obsequia “un doblón de cuatro pesos”. La mujer se sorprende enormemente con la generosidad de aquel hombre. Es entonces cuando la anfitriona cae en la cuenta de quién es su magnánimo visitante: se trata, nada más ni nada menos, que del Presidente de la República de la Gran Colombia (actuales repúblicas de Venezuela, Colombia y Ecuador) general Simón Bolívar el Libertador, quien desde el lunes 31 de marzo se encuentra residiendo en Bucaramanga, donde ha establecido la Presidencia para seguir más de cerca los pormenores de la Convención de Ocaña.  Los dos militares que lo acompañan son el coronel francés y edecán suyo Luis Perú de Lacroix y el general venezolano Carlos Soublette, miembro de su Estado Mayor y Secretario de Guerra y Marina.  Los tres habían salido a cabalgar por el entorno y fue el Libertador quien tomó la iniciativa de que se acercaran a la paupérrima vivienda a tomar un descanso.  La mujer, desconcertada y atónita, se echa de rodillas a los pies del prócer y le pide “perdón por no haberlo reconocido”.  El Libertador reacciona con amabilidad solicitándole que se levante mientras la ayuda a poner de pie, le resta toda importancia a su confusión, le pregunta por su esposo y conversa con ella un rato. Poco después, los tres visitantes se despiden, se retiran y toman el camino de regreso hacia Bucaramanga.

Aquella anónima madre bumanguesa, por supuesto, recordará toda su vida que “las apariencias engañan“.

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NOTA DEL PORTAL: Las frases entre comillas son tomadas textualmente del relato que de este episodio hizo Luis Perú de Lacroix en su libro Diario de Bucaramanga.

 

LA SED DEL GUERRERO. Antonio Frío.

 

¡Gracias por compartirla!
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6 respuestas a PÍLDORAS HISTÓRICAS DE BUCARAMANGA [III]. Por Óscar Humberto Gómez Gómez.

  1. Luis Ernesto Rincón dijo:

    De pura casualidad encontré este agradable espacio: Para mí, que vivo fuera de Bucaramanga hace muchos años, es acercarme a mi querida tierra de una manera muy especial. Qué buen gusto tienen; los felicito. Reciban mil gracias y mi deseo porque este proyecto perdure en el tiempo.

  2. Ruth Esther Meneses dijo:

    Gracias, Oscar Humberto, por regalarnos hechos históricos que nos ayudan a aumentar conocimientos y nos hacen sentir orgullosos de nuestros antepasados.

  3. www.oscarhumbertogomez.com Santander en la Red dijo:

    NOTA DEL PORTAL: Tenemos una deuda de gratitud con el doctor Luis Eduardo Lobo Carvajalino, ilustre ingeniero mecánico, catedrático universitario, exRector de la UIS, cofundador de ACIEM, exRector de la Universidad Francisco de Paula Santander, Miembro Correspondiente de la Academia de Historia de Santander y autor de varios libros, actualmente residenciado en Cúcuta, por sus mensajes de amistad y de apoyo a las tareas culturales que realizamos. El doctor Lobo es contacto permanente de nuestro portal al igual que la totalidad de la Academia de Historia de Santander a la que pertenece. Publicamos a continuación, con su venia, el mensaje más reciente que nos ha enviado, a propósito de esta píldora histórica. Un millón de gracias, doctor Lobo.

    “Dr. Óscar Humberto, feliz año y muchos éxitos en sus actividades profesionales y periodísticas .

    Gracias por enviarme sus comentarios y escritos sobre personajes, momentos y hechos de Santander y especialmente de la Ciudad Bonita y Cordial, Bucaramanga.
    Los disfruto recordando mis años de estudiante del Dámaso Zapata y de la UIS, y profesor y directivo de la UIS.
    Fueron casi 30 años de estar vinculado a Bucaramanga y sus escritos me llevan a evocar bellos recuerdos.

    Muchas felicitaciones por traernos momentos, hechos y personajes que nos llevan a recordar épocas pasadas en la bonita y cordial Ciudad de los Parques, Bucaramanga.

    C/.
    LUIS EDUARDO LOBO CARVAJALINO”.

  4. Luis Alfredo Acuña dijo:

    Gracias, Oscar Humberto, por compartir con nosotros esas anécdotas históricas de Bolívar. Me impresionó esa faceta humana de Bolívar digna de admirar pues desconocía esa humildad y especial trato humano con personas paupérrimas. Eso lo hace aún más grande!!!!!!. Feliz año para usted y toda su familia, bendiciones y que sus proyectos, inquietudes, preocupaciones e intenciones se le cumplan en las manos del Señor. Leo / Luis Alfredo.

  5. Excelente comentario. ¡Feliz año! Gracias por la publicación del cuadro “La sed del guerrero”.

    • www.oscarhumbertogomez.com Santander en la Red dijo:

      Es un honor para nuestro portal el saludo que nos envía el destacado pintor y escultor santandereano maestro Antonio Frío. La obra de Antonio Frío sobre El Libertador Simón Bolívar ofrece una perspectiva profundamente humana del gran patriota latinoamericano y ha sido expuesta con éxito y admiración en la Quinta de San Pedro Alejandrino de Santa Marta, en Caracas y en diversas galerías y certámenes nacionales e internacionales, siendo hoy por hoy este talentoso artista bumangués uno de los más respetados exponentes del arte pictórico y de la escultura en los sectores académicos, gubernamentales e intelectuales bolivarianos de nuestro continente. ¡Feliz Año Nuevo también para usted y los suyos! Y sobra decirle que esta es su casa, maestro.

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