Respetado Doctor Oscar:
Cuando se siente nuestro terruño, cuando el amor por nuestra gente laboriosa es lo fundamental, cuando se cree que no es solo criticar sino desarrollar actividades en servicio de los paisanos, cuando se toma conciencia de que el dinero no lo es todo, ese día nuestra labor es la realización y fundamento del existir.
Gracias por sus generosas palabras y espero poder estrechar esa mano que registra los nobles pensamientos de alguien que, igualmente, siente a los más desprotegidos.
Atentamente,
Héctor Hernández Mateus