No me gusta esa tal genealogía,
ni indagar si soy noble o de la gleba,
pues presiento que entre yo y Adán y Eva
se disputan Mal y Bien la primacía.
No me pongan a buscar de noche y día
de abolengos en archivos una prueba:
todo árbol genealógico en sí lleva
la rojiza luz de alguna ramería.
Si he vivido mi existencia en alegría,
si es, en últimas, mi vida solo mía
y al final la soledad se nos comprueba,
nuestra lógica común de mí no aprueba
que me ponga yo a dar pie para una nueva
explosión de la malsana habladuría.
Después de leerlo, inmediatamente me vino a la memoria el título de un C.D del Grupo Niche, que encaja perfectamente: ” SUTIL Y CONTUNDENTE”.