Disfruto de un sueño plácido y tranquilo,
en una noche fresca de plenilunio,
a mi inconsciente ha llegado,
el planeta que me ilusiona y anhelo.
Veo que los artistas riegan las plantas,
con su pensamiento, música y palabra…
y ellas florecen…
y nos entregan sus esencias;
son aromas a ternura, a amistad, a cultura,
y nos regalan la fragancia del amor.
Disfruto de un sueño plácido y tranquilo.
Ya nadie tala nada.
Ya no se corta la vida,
no se poda la esperanza;
ahora persiste la enseñanza
de que los seres son sagrados,
al igual que el agua, los ríos y los mares,
así como las aves, los peces
y todos los animales.
Disfruto de un sueño plácido y tranquilo,
ya no se contamina,
ya no existe ruido,
solo el cántico de la naturaleza.
Quiero seguir soñando…
Ahora tengo miedo,
¡No quiero despertar!