Nos meten la noticia en las narices:
que la paz ahora sí tenemos viva,
hasta hablar van a gravar con el tal IVA,
mas qué importa si ya somos tan felices.
Por doquier hay corrupción y mil deslices,
ser ladrón es hazaña deportiva,
para el frágil la justicia es siempre esquiva,
mas tú cállate, tú no te derechices.
Hora es de que ya contemporices
con todo lo contrario a lo que dices,
deja ya esa actitud inquisitiva,
a los crímenes no los contabilices,
al culpable no lo responsabilices,
¡que viva esta Colombia irreflexiva!
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NOTA DEL PORTAL: Un segundo soneto nos ha enviado “El Diablillo del Parnaso” al parecer en respuesta a algún comentario anónimo que le llegó y que, en cambio, no nos envía.Para ignorar tantas cruces,
y entre cerveza y cerveza,
quieres hundir la cabeza
igual que los avestruces.
De un par de versos deduces,
con afán y con torpeza,
que apoyo ¡vaya bajeza!
el ¡pum! de los arcabuces.
Es al error que tú induces
si así mis versos traduces,
deja atrás tu ligereza,
yo endulzaré mi dureza,
tú ten la delicadeza
de interpretar con más luces.
Nada más cierto que lo que describes en tu poesía. Todo lo promulgan y presentan con apariencia de veracidad. No sé hasta cuando vamos a soportar toda esta porquería. Saludos, Oscar Humberto.
Le trasladamos su amable mensaje a El Diablillo del Parnaso, apreciado ingeniero Luis Alfredo. Él le envía las gracias. Dice, además, que espera que su soneto no sea interpretado como si fuese enemigo de LA PAZ —pues, por el contrario, LA PAZ es el sueño de todo poeta— y que aspira a que sus versos sean comprendidos por sus lectores en su cabal entendimiento.