A los conflictos pequeños no hagas caso,
Que lo chico nunca en grande se convierte,
Si combinas tu silencio con tu suerte,
Por inercia al final saldrás del paso.
Claro está que después vendrá el ocaso,
Cuando riña se convierta luego en muerte
Y el chiquillo bribón más tarde acierte
A volverse el vivo ejemplo de un fracaso.
Si tu niñez deserta de la escuela,
Si rogando una moneda pasa en vela,
Si atiborra todas tus correccionales,
¡Tranquilo! Tu país está seguro:
Solo está destruyendo su futuro,
El más minúsculo mal entre sus males.