Por causa de un bofetón
que Patton le dio a un soldado,
el héroe fue relevado
y casi acaba en prisión.
Aquí por un coscorrón,
contra un escolta aguzado,
al arrogante escoltado
le bastó decir: “perdón”.
Se vio que fue un pisotón
por un empujón mal dado,
pero obviamente el pisado
aprovechó la ocasión,
Y en discurso de cajón,
con el agredido al lado,
tergiversó lo pasado
y ¡ aseguró su elección !
Está esta pobre nación
hundida ya en el zanjón
y sigue el pueblo engañado
dando gracias a un patrón
que reparte por montón
lo que nada le ha costado.
Así es, qué triste, qué corrupción.