MIGUEL ÁNGEL ALARCÓN NIVIA DISERTÓ ANOCHE EN LA ACADEMIA DE HISTORIA DE SANTANDER. “El efecto dominó en la Independencia de América” fue el título de su conferencia. Por Óscar Humberto Gómez Gómez

DR. MIGUEL ÁNGEL ALARCÓN NIVIA, M.D.

 

Una amena, didáctica y muy completa exposición acerca del tema “EL EFECTO DOMINÓ EN LA INDEPENDENCIA DE AMÉRICA” hizo anoche en la Academia de Historia de Santander Don Miguel Ángel Alarcón Nivia, Miembro de Número de la Institución y distinguido médico ginecólogo y obstetra santandereano.

 

CASA DE BOLÍVAR, SEDE DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DE SANTANDER

 

Abrió el acto el Presidente de la Academia, el ingeniero e historiador gironés Don Miguel José Pinilla Gutiérrez, quien resaltó la pertinencia del tema de la charla dentro del contexto de la celebración del Bicentenario de la Independencia Nacional. Resumió que el proceso independentista se remontaba, cuando menos, a la Insurrección de los Comuneros en 1781, pasaba por el Grito de Independencia del 20 de julio de 1810, continuaba con la Campaña Libertadora, las batallas de Gámeza, Tópaga, etcétera, luego la Batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819, hasta el nacimiento de la Gran Colombia en 1821. Manifestó, finalmente, que dejaba a los asistentes con la intervención del expositor, el académico de número Don Miguel Ángel Alarcón Nivia.

 

DR. MIGUEL JOSÉ PINILLA GUTIÉRREZ, PRESIDENTE DE LA ACADEMIA

 

El reputado facultativo, en apenas una hora, y con el apoyo ilustrativo del “video beam”, sintetizó magistralmente lo que fue el complejo decurso histórico de la llegada de los extranjeros, particularmente los ingleses, los españoles y los portugueses a América, y el surgimiento y desarrollo de las luchas independentistas a lo largo y ancho del continente hasta que, en diferentes años, y como en un efecto dominó, se desencadenaron, uno tras otro, los resultados emancipadores y el logro de la independencia nacional de los diversos países americanos.

Rememoró el conferencista la trata de esclavos negros, que eran capturados en el África, situación que asombrosamente aún se denunciaba como de ocurrencia actual, y exaltó la figura egregia de Pedro Claver, un catalán que vino a vivir y a morir en Cartagena de Indias, luego de haberse convertido en el defensor de la dignidad de los negros.

Sorprendió a la audiencia el expositor con la información histórica de que dos papas intentaron elevar a los altares a Cristóbal Colón, precisando, de paso, cuál era el verdadero nombre del marinero que, en busca de un camino más breve para llegar a las Indias en busca de especias, terminó descubriendo a América en 1492. Estos intentos de beatificación de Cristóforo Colombo —verdadero nombre del navegante italiano— sucedieron en el siglo XVIII y en el siglo XIX, este último por parte del papa León XIII.

Habló de la simbología de los monumentos y de cómo se estaban desmontando en diversas partes de la tierra monumentos que encerraban un significado equívoco como el de San Francisco de Asís en los Estados Unidos de América, que parecía justificar el trato que los misioneros le dieron al nativo americano.

Explicó que el rey de España Fernando VII había aceptado la propuesta de Napoleón Bonaparte, emperador de Francia, de que permitiera el ingreso de su ejército a territorio español para, de ahí, pasar a invadir a Portugal, y que tal aceptación obedeció a que el invasor le planteó dividirse ese país entre españoles y franceses, pero que después el emperador francés resultó poniendo en evidencia que su proyecto era el de quedarse en España, y, entonces, se produjo el apresamiento del rey español. Rememoró que este rey fue recluido en territorio francés rodeado de comodidades, mientras su pueblo padecía víctima del hambre. Por eso, —explicó— a Fernando VII, así como se le conocía con el sobrenombre de “El deseado”, también se le llamaba “El rey felón”.

Abordó el punto de la influencia de Francia en el proceso de Independencia americana y recordó que aquí mismo Antonio Nariño había traducido “Los derechos del hombre”. Empero, enfatizó en que cuando en la Revolución Francesa se habló de los derechos “del hombre” realmente se circunscribió todo a los derechos del varón, excluyendo a la mujer. Explicó que fue otro personaje, Olympia de Gouges, quien redactó “Los derechos de la mujer” y que el haberlo hecho terminó costándole la vida, pues fue ejecutada en la guillotina.

Acerca de los factores que confluyeron en el proceso de la Independencia americana dijo que debía citarse, entre otros, la influencia de la masonería, pues patriotas como Francisco de Paula Santander y Antonio Nariño eran masones. Excluyó a Simón Bolívar, pues aunque había sido masón, terminó en contra de la masonería.

También debía citarse la aparición de la Declaración de los Derechos del Hombre (con la salvedad ya anotada), el apresamiento de Fernando VII por parte de los franceses, y otros factores más.

Se introdujo en el tema del Grito de Independencia que se dio en los diversos países, exponiendo las fechas de cada uno, para poner de relieve que solamente en Argentina la fecha del Grito de Independencia coincidió con la efectiva independencia nacional del país, pues en el resto de países una fue la fecha del Grito de Independencia y otra fue la fecha en que, efectivamente, el país se independizó, y que, por ejemplo, Ecuador solo se independizó 13 años después del Grito de Independencia mientras que Cuba solamente vino a independizarse 91 años después del Grito.

De manera tangencial tocó el tema de la música y rememoró que la contradanza La vencedora había sido nuestro primer Himno Nacional, ilustrando que el nombre de “contradanza” provenía de una deformación de la expresión francesa con la que se designaba ese aire musical.

Hizo, finalmente, una exaltación del papel protagónico de la mujer en la Guerra de Independencia y, en general, en todo el proceso emancipador y remató con una oda de su propia autoría que escribió para homenajear ese importante papel de la mujer en las luchas independentistas.

Al cierre de su interesante disertación, el conferenciante, sonriente, solicitó que los asistentes tomaran parte con sus observaciones y preguntas, pues la idea de la conferencia no era la de que hablara solamente el expositor y terminara “durmiendo” a la audiencia. Advirtió que, en todo caso, se trataba de un tema que, por su gran extensión, era imposible tocarlo a fondo en apenas una hora, que el tema proporcionaba material suficiente para una maestría.

 

EL DR. MIGUEL ÁNGEL ALARCÓN NIVIA EL DÍA DE SU POSESIÓN COMO NUEVO DIRECTOR DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA DE LA UIS

 

Intervinieron, entonces, algunos de los asistentes. Así, el académico Rafael Saavedra Hernández, luego de poner de presente la gran importancia del tema tratado en la conferencia y la imposibilidad de agotarlo en apenas una hora, enfatizó en que, de todos modos, algunos tópicos era necesario precisarlos en aras de la objetividad, pues de lo contrario podrían quedar en el aire interpretaciones equivocadas. El principal punto tocado por el interviniente fue el del “encuentro de culturas” que hubo realmente en el llamado proceso de conquista.

El académico Óscar Humberto Gómez Gómez exaltó a otra figura de la Iglesia que, así como Pedro Claver había defendido a los negros, había hecho lo propio con los indígenas, como lo era Bartolomé de las Casas, además de otras figuras del catolicismo como Montesinos, con lo cual era claro que la Iglesia se dividió en sus posiciones durante aquella época histórica.

Recordó que en su novela La vorágine, José Eustasio Rivera había denunciado la situación de los indígenas caucheros del Putumayo, sometidos a la esclavitud por la Casa Arana.

Dijo, además, que era importante resaltar el papel de los negros y de los niños en el proceso independentista y citó los casos del almirante José prudencio Padilla y de los menores Helena Santos y Pedro Pascasio Martínez.

Manifestó que, en todo caso, como amante del idioma, quería resaltar lo expresado por Pablo Neruda en su obra Confieso que he vivido cuando escribió que los españoles “se llevaron el oro y nos dejaron el oro: nos dejaron las palabras”.

Señaló, finalmente, que la esclavitud seguía siendo una realidad aún hoy en día, como se evidenciaba con la situación de las mujeres trabajadoras de Juárez, México, que producen los pantalones que nos ponemos aquí y a quienes no se les permite siquiera ir al baño.

El académico Rafael Saavedra Hernández acotó que, en efecto, se trata de las mujeres que trabajan en las maquilas.

El conferencista dijo que  ni siquiera era necesario irse hasta Juárez, porque aquí no más, en Piedecuesta, las mujeres trabajadoras estaban siendo obligadas a trabajar en condiciones de esclavitud.

Habló otro de los asistentes, de quien no anotamos el nombre y cuando quisimos preguntárselo —al caer en la cuenta de que no lo teníamos— ya se había retirado. Hizo una extensa exposición acerca de los desarrollos históricos a los que se había referido el conferencista.

En aras de que otros de los asistentes alcanzaran a intervenir, el conferenciante solicitó la mayor brevedad posible, petición que fue respaldada por el académico Miguel José Pinilla Gutiérrez, quien recordó que, en últimas, se trataba de una conferencia.

Más allá de lo acertada de la observación, sin embargo, la exposición del asistente fue —hay que reconocerlo— bastante ilustrativa e interesante, aunque sí resultaba, ciertamente, inconveniente su extensión en aquel momento.

El académico Gustavo Galvis Arenas intervino para subrayar que lo más importante de la charla era que ponía de presente que la Independencia fue un proceso, que no había sido una iluminación de nadie, ni se había obtenido en una o dos batallas; que eso tenía que quedar perfectamente claro. Dijo, además, que la influencia extranjera comprendía incluso a los Estados Unidos, pues, por ejemplo, Camilo Torres era federalista, y lo era porque había conocido ese sistema como el adoptado por los independentistas norteamericanos.

Intervino, finalmente, la asistente Angélica Alarcón, joven historiadora egresada de la Escuela de Historia de la Universidad Industrial de Santander (UIS), quien refutó la idea de que la conquista hubiese sido un simple “encuentro de culturas”, pues lo que hubo fue la invasión violenta de los territorios americanos por parte de extranjeros poderosos que arrasaron con la cultura invadida y despojaron a los nativos de estas tierras del oro y de sus riquezas naturales. Dijo que, más allá de los casos particulares que se mencionaron, como el de Bartolomé de las Casas, lo que nos teníamos que preguntar era: “¿Estamos siendo hoy independientes?”. Resaltó que hoy, por ejemplo, nos quieren volver a quitar el oro, se lo quieren llevar otra vez los extranjeros.

El Presidente de la Academia, Don Miguel José Pinilla Gutiérrez, cerró el acto académico e invitó al vino de honor ofrecido por el conferenciante, quien fue cálidamente aplaudido y felicitado por los asistentes.

Se sirvió, entonces, un exquisito vino tinto acompañado de unas delicias gastronómicas.

 

SALÓN PRINCIPAL DE LA CASA DE BOLÍVAR DONDE SE LLEVÓ A CABO LA DISERTACIÓN ANOCHE

 

El Dr. Miguel Ángel Alarcón Nivia es médico y cirujano de la Universidad Nacional de Colombia, de Bogotá, donde se graduó en el año 1982. Especialista en Ginecología y Obstetricia de la Universidad Industrial de Santander, alma mater donde, igualmente, se especializó en Docencia Universitaria, es, además, magíster en Epidemiología Clínica de la Pontificia Universidad Javeriana. Se desempeña como Director de Ginecología y Obstetricia en la Universidad Industrial de Santander, y como Magistrado del Tribunal de Ética Médica. Es autor de numerosos artículos científicos, publicados por la Revista Colombiana de Ginecología y Obstetricia, entre otros medios, y coautor del libro Anatomía clínica del aparato genital femenino. Como historiador, ha publicado sus artículos en la revista Estudio, órgano de la Academia de Historia de Santander.

 

Queremos agradecerle públicamente al ilustre expositor por todas las enseñanzas que anoche nos impartió, la claridad de su disertación, su interés en apoyarla con imágenes y textos orientadores, y las atenciones que nos dispensó a los asistentes.

¡Felicitaciones, doctor!

Y quedamos listos para la próxima.

 

¡Gracias por compartirla!
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1 respuesta a MIGUEL ÁNGEL ALARCÓN NIVIA DISERTÓ ANOCHE EN LA ACADEMIA DE HISTORIA DE SANTANDER. “El efecto dominó en la Independencia de América” fue el título de su conferencia. Por Óscar Humberto Gómez Gómez

  1. Lina Peñaranda de Villamizar dijo:

    Gracias Óscar. Agradezco por ilustrarnos sobre la intervención de nuestro excelente y apreciado docente Dr. Miguel Ángel Alarcón Nivia, de quien fui estudiante, en nuestra inolvidable y querida UIS.

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