Dos gestos de servicio comunitario. Por: Héctor Hernández Mateus.

 

 

Las acciones desarrolladas con espontaneidad, sin ánimo de figuración u obtención de reconocimiento, son las que se requieren, en este momento coyuntural, el que nos ha llevado a ser más unidos en la crisis, que -lógico- afecta a unos más que a otros.

En Girón, más exactamente en el Barrio Santa Cruz, funciona una escuela deportiva, que forma a los niños y jóvenes de manera integral, fundamentada especialmente, en las artes marciales. El maestro de artes marciales Saúl Hernando Suárez Gómez, es quien dirige la Escuela León Silencioso Kumite Club, que igual tiene en Bucaramanga sede de operación, ha realizado una silenciosa y quijotesca labor de conseguir provisiones para familias que requieren el apoyo. En su bicicleta y morral al hombro, visita primero a quienes le respaldan, y luego a quienes entrega.
Tuve conocimiento de haber beneficiado a 20 familias, al momento de escribir la presente, con la expectativa de buscar más apoyos, dada la cantidad de solicitudes, que en clamor le han hecho.

Igual se resalta una labor que en iniciativa propia adelantan los integrantes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del municipio de Girón, personas con sentido de pertenencia, voluntad de servicio con la comunidad en general, que le dedican tiempo y trabajo, en la prevención del incremento del virus en el municipio. De manera técnica se proveen de los insumos requeridos y los elementos protectores, para evitar el contagio.

Es de recordar que es Don Julio César Cáceres Corzo el Comandante de los Bomberos Voluntarios de Girón, labor que comenzó a realizar el 6 de agosto de 2003 junto a 10 personas, dada una inquietud del amigo Rafael Herrera. Desde entonces, el apoyo ha sido nulo por parte de la administración del municipio; han subsistido gracias al aporte personal financiero, tiempo y labor, de cada uno.
Son las incongruencias que se suceden por el equívoco actuar de las administraciones, cuando prefieren hacer convenios interinstitucionales que desarrollar a partir de lo construido gracias al esfuerzo de esas voluntades.

Se demuestra con estas acciones, producto del emprendimiento particular, que la voluntad del individuo supera, en oportunidades, las gubernamentales.

Tener espíritu de servir es intrínseco del Ser, ello no se adquiere en conocimiento académico o conferencias magistrales; la llama de colaborar con quien lo necesita es fundamento de riqueza espiritual que logra lo más insospechado. Se ha demostrado que el poseer suntuosidad y grandes capitales puede ser motivo de frustración y llevar a desenlaces sorprendentes.

Se dice que “las crisis son fuente de oportunidades”, lo que algunos han mal interpretado buscando lucrarse de los recursos que en confianza de buen manejo les son asignados y especialmente para auxiliar a personas con dificultades de salubridad o alimentación; es lo contrario a lo que un puñado de excelentes samaritanos de Girón buscan a favor de los menos favorecidos; en el caso del Sensei Saúl Suarez es de significar su ejemplo y siempre estar en búsqueda de recursos para representar a su municipio, el departamento o el país, como ha sucedido. Es decir, no es excepcional para él recurrir a colectas para favorecer a sus alumnos o adelantar actividades para hacerse a fondos de bien comunitario.

Igual voz de aliento para las unidades de los Bomberos Voluntarios de Girón, que hacen tan encomiable labor con lo que recolectan en la alcancía, en la que la comunidad voluntariamente deposita su generoso apoyo, para los insumos.

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HÉCTOR HERNÁNDEZ MATEUS. — Reportero gráfico, dirigente cívico y deportivo, y columnista.

 

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