LA CONCILIACION EN EQUIDAD. RESEÑA EN EL ÁREA METROPOLITANA
Por: Héctor Hernández Mateus
Poder resolver las diferencias, que por naturaleza se presentan en la comunidad, mediante el dialogo, con la voluntad de cada una de las partes, flexibilizando las posiciones, muchas veces caprichosas y radicales; es el objetivo de la CONCILIACION EN EQUIDAD; que como todo proceso en evolución, ha tenido dificultades, especialmente la falta de una política pública clara, ya que ni la nación, ni los entes departamentales o municipales, se han preocupado con objetividad, planeación y sobre todo experiencia; para implementar lo que debe ser un servicio generoso, como es el que facilitan los pocos Conciliadores en Equidad, que aún subsisten, y que mayormente son de las primeras promociones capacitadas, por el Ministerio del Interior y de Justicia.
Han sido cerca de veinte años de constante viacrucis, donde, solo con el querer de los Conciliadores en Equidad del área metropolitana de Bucaramanga, ha permitido que se mantenga la figura que tanto bien le proporciona a la comunidad en general. Poder resolver un conflicto mediante éste mecanismo, tiene múltiples beneficios; entre otros: la gratuidad, la celeridad y la participación de las partes en la solución, ya que son las mismas quienes plantean las propuestas, que son avaladas por un tercero, que es el CONCILIADOR EN EQUIDAD, persona reconocida en la comunidad, de comprobada idoneidad y posesionado ante la máxima autoridad judicial de cada municipio, o en el Tribunal Superior de Bucaramanga.
Ejercer la importante labor de Conciliador en Equidad es un apostolado ya que no recibe ningún pago de reconocimiento por su labor e incluso es marginado de cualquier propuesta que busque su dignificación o apoyo de seguridad social, vivienda o capacitación, que son las más recurrentes necesidades de éstos servidores, que transitoriamente son envestidos como funcionarios de la rama judicial, para corresponder con responsabilidad, a sus deberes. Se ha constatado que el cumplimiento de ésta labor altruista ha servido para el encuentro de la armonía, la convivencia y solución a infinidad de problemas además de prevenir muchos otros; es el primer paso de atención de las desavenencias familiares y de la comunidad; es decir los primeros auxilios en la justicia. Hoy cuentan con éste servicio los cuatro municipios del Área Metropolitana y ha sido ejemplo piloto para el país, por cuanto de diferentes regiones nos han visitado para adquirir experiencia y seguir modelos exitosos. Ha habido dolientes como la Dra. Mariem Yolanda Correa, (actual decana de derecho de la UCC), conocida como: “la mamá de los conciliadores” persona reconocida por el empeño para defender, desarrollar y fortificar la figura de la Conciliación en Equidad.
Hoy escasamente una decena de antiguos conciliadores con el acompañamiento de nuevas voluntades ejercen ésta labor que tal vez no sea tan visible, pero si contribuye con un gran grano para construir PAZ. “DIALOGANDO SE ARREGLAN LAS COSAS” es el mensaje del pendón que ha recorrido diferentes escenarios de encuentros y capacitaciones. Tal vez hay deficiencias, ya que como seres humanos y frente al cúmulo de variadas situaciones por la falta de valores, crisis económica, falta de sentido de pertenencia y poco aprecio a la dignidad, se cometen faltas, que sin ser graves, desdicen del carácter altruista y especial del Conciliador en Equidad.
