Eduardo Pilonieta Pinilla, 40 años de apostolado jurídico-laboral.

EDUARDO PILONIETA PINILLA, ABOGADO SANTANDEREANO EXPERTO EN EL ÁREA DEL DERECHO LABORAL Y UNO DE LOS LABORALISTAS MÁS CONNOTADOS DEL PAÍS.

 

No es fácil en un medio como el nuestro llegar a los cuarenta años en el ejercicio independiente de una profesión liberal como está sucediendo por estos días con el doctor Eduardo Pilonieta Pinilla, distinguido jurista santandereano dedicado al Derecho Laboral, siempre desde el punto de vista patronal, pero también siempre desde el punto de vista de la honestidad intelectual, la vocación por el estudio y el compromiso con los deberes inherentes a la labor que se desempeña, virtudes que lo convirtieron en uno de los abogados más respetables de la comarca y del país, no solo en el campo del derecho del trabajo, sino, en general, en el vasto universo de la abogacía, al punto de que recientemente fue acogido como Miembro Correspondiente por la Academia Colombiana de Jurisprudencia.

Asociado desde hace una veintena de años con la doctora Patricia Álvarez, otra jurista íntegra, el doctor Pilonieta ha alternado el ejercicio de nuestra hermosa profesión con otras ramas del saber, no menos estupendas, como la historia y el periodismo. Su vinculación a la historia le permitió llegar a ser Miembro de Número de la Academia de Historia de Santander y vicepresidente de esa augusta institución, mientras que su ejercicio del periodismo, oficio que ha desempeñado en el diario Vanguardia Liberal y en el canal de televisión de UNE, igualmente le posibilitó su ingreso como Miembro al Colegio Nacional de Periodistas, entidad que este año, con ocasión de la celebración del Día Nacional del Periodista, lo exaltó con un reconocimiento especial en acto solemne llevado a cabo en el ambiente sobrio y dignísimo de la Casa de Bolívar.

Pero más allá de sus dotes como jurista, catedrático universitario, historiador y periodista, resalta en el doctor Eduardo Pilonieta Pinilla la exótica cualidad de ser de los pocos santandereanos dispuestos a exaltar lo que hacen otros santandereanos, valor supremo que, en justicia, debería hacerlo merecedor de la máxima condecoración que se otorgue por estas tierras donde, infortunadamente, florecen silvestres los frailejones y la envidia.

Acaso esto último -y no precisamente por aquello de los frailejones- explique por qué fue uno de los pocos que exaltó la memoria del doctor Jorge Chacón Capriotti cuando el ilustre penalista santandereano falleció, sin que al menos se guardara un minuto en el Palacio de Justicia, y también uno de los pocos que destacó en la prensa la publicación de nuestra Historia de Bucaramanga.

Acaso explique, igualmente, por qué no hubo un pronunciamiento gremial, ni de la judicatura, cuando el día miércoles 14 de junio de 2000 la sombra siniestra de la brutalidad y la violencia pretendió cortar por siempre de un tajo la exitosa carrera profesional del doctor Pilonieta Pinilla mediante un atentado, consumado a mansalva y sobre seguro, que lo condujo de urgencia a la Clínica Chicamocha con tres balas en el cuerpo, pero su espíritu decidido a la lucha por la supervivencia, lo que finalmente le permitió triunfar sobre la muerte.

Nuestras felicitaciones al doctor Eduardo Pilonieta Pinilla por sus 40 años de vida profesional. También, desde luego, a la firma Pilonieta Álvarez Abogados, porque en estos tiempos de tormenta e inestabilidad, mantener una sociedad durante veinte años es ni más ni menos que una hazaña.

 

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