Doctor Oscar Humberto Gómez Gómez:
con mi saludo reciba gratitud,
del Ser Supremo, fortalezas y virtudes,
que sea su entorno de bien y de salud.
Agradecido por esa amable audiencia
que me brindó ayer usted en su oficina.
Persona humana, inteligente y de conciencia,
ejemplo noble que a los seres nos fascina.
Hablamos de derecho y de folclor,
despejando mi puntual iniciativa,
y entendiendo su valor, y su fervor,
y sus canciones con letras de la vida.
Me sentí bien en su oficina, doctor Gómez,
frente a frente, emotivo, allí sentao,
conversando de protestas y de amores
con el ilustre “campesino embejucao”!
Como hablamos ayer, hoy fácilmente
podemos escribir y hay un por qué:
nuestra cultura, universal, latente,
y un sol naciente: ¡el oriente de Internet!