Bella fiesta valedera
en medio de tanta sombra,
hoy flamea nuestra bandera
por la Selección Colombia.
El mundial ha despertado
un sentimiento profundo,
un ejemplo le ha dejado
al continente y al mundo.
Colombia se motivó
y se le enfrentó al Brasil,
tenaz encuentro libró
demostrando su perfil.
Excelencia demostraron
jugando de igual a igual,
a los cuartos alcanzaron
de tan sonado mundial.
Defendieron las banderas
con entusiasmo y honor,
con pases de mil maneras
defendiendo el tricolor.
Se había aprendido bien
de Pékerman la lección,
todos jugaron al cien:
Dios, Amor y Selección.