Saber la ley (Derechos y deberes doctorales). Por Rosavictoria Mejía de Gómez.

ROSAVICTORIA MEJÍA DE GÓMEZ, poetisa, pintora, ilustradora, historiadora y profesora universitaria santandereana.

 

NOTA DEL PORTAL:

 

Rosavictoria Mejía de Gómez, distinguida catedrática universitaria y Miembro Correspondiente de la Academia de Historia de Santander, está estrecha e inevitablemente ligada a la Poesía, al igual que al Periodismo, a la Historia, al Arte y a la Cultura. Rosavictoria es, en efecto, como lo saben quienes están vinculados a la academia universitaria, la esposa de nuestro inolvidable Armando Gómez Ortiz, contertulio prominente del fugaz pero inmortal Club de los Dinosaurios, fundado y disuelto por el soñador argentino Jorge Laurencena en su Café Porteño, del Centro Empresarial Chicamocha, donde por su propia confesión de boca —hecha sin contrición de corazón, ni propósito de enmienda— supimos que había bailado, una vez, y otra más, y otra de ñapa, durante las noches decembrinas del año en que salió a la luz, “El campesino embejucao”. Armando proclamó esa noche que “cómo podían hacerles daño a los campesinos, si los campesinos eran lo más frágil, lo más lindo y lo más tierno que tiene el país”. Armando, el amigo que cualquier día se apareció en nuestra oficina para entregarnos en la mano su libro “Nihiliadas”, escrito bajo el pseudónimo “Nihilio”, el mismo que había empleado en El Frente durante la turbulenta década de los años 60, cuando —como él cuenta— por todas partes cundían los olores de la marihuana que quemaban los muchachos de su generación mientras él se dedicaba, más bien, a escribir sin misericordia alguna por sus dedos; Armando, el primer Doctor en Historia que tuvo Santander, el Decano ilustre de la ilustre Facultad de Historia —o Escuela de Historia como allá dicen— en la siempre controversial Universidad Industrial de Santander, nos dejó el legado imperecedero de su amor inextinguible por la indagación de nuestro pasado, pero sobre todo el de su sonrisa limpia, su hablar dulce y su insuperable don de ser ameno.

Empero, Rosavictoria no solo es quien lo representa ahora, con esa especial dignidad con que lo hace siempre la mujer santandereana en trances similares. Es que ella se representa también a sí misma, con su pluma libre y contestataria, no sometida a patrones preestablecidos, pues pareciera irse por donde ella quiera coger a su antojo —como lo haría una pluma de las otras flotando en el aire— y expresar el pensamiento de la dueña de la mano que debiera guiarla, siempre por fuera de reglas, cánones y rigideces acerca de la rima, el ritmo y la medida.

Nuera es, además, Rosavictoria de la poetisa santandereana Carmen de Gómez Mejía y cuñada de nuestro querido colega Claudio Rafael Gómez Ortiz, el único abogado del mundo que conversa con las flores, sembrador de árboles y —con ellos— de esperanza, escritor ameno y excelso que, para infortunio de sus lectores, se limita a escribir una que otra carta dirigida a Hágase Oír, de Vanguardia Liberal, cuando ya ha debido publicar varios libros de poesía y, en general, de buena literatura.

Rosavictoria sabe que esta es su casa y que, más allá de los sillones de la Casa de Bolívar, aquí se le estima en lo que vale. ¡Bienvenida, compañera!

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SABER LA LEY
(Derechos y deberes doctorales)

 

 

Las leyes son paquetes rigurosos
Que deben aplicar
Los presuntuosos
Del derecho febril de los humanos.

Derecho justo del ganar
Derecho justo del perder
Derecho del tener
Derecho del dar o compartir
Con entera equidad…
Sobre los bienes!

O…con derecho, resguardar el beneficio
De sus Justos Saberes como Oficio,
O como juicio…
De su propio saber y entendimiento!

El Derecho … No impone!
No…obliga !
En su tensa razón, él solo observa
Y hace cumplir…
La exacta ciencia de la ley humana
Sin omitir los Primordiales Fines !

SÍ…un Principio Divino en sus orígenes
Y un humano principio…Son hermanos!

Los dos Derechos
Siempre!…
Con su Razón de fondo!

-Mirad vosotros…
-Qué ganáis con las Leyes Oficiales!

-Rendid un juicio recto!…
-Que no incline
El fiel de la balanza…
Injustamente!

Pues tus bienes,
Oh ! doctor…de saberes terrenales
“Son lo que son”…Por cuenta de las Leyes!

Y…cada paso advierte…
La segura intención de los siguientes!

-Mirad…Qué ganáis siempre!
-No…caigáis Oh! Doctor
En esa ronda
Escollo…
De lo que fue el ayer!

Y…Mira bien!
Que el fiel
No engañe…Tu propio corazón!
Hay que saber tener…
Lo…Bien habido
Y…No llorar…Jamás! El bien perdido…
Por las justas razones de estas Leyes!

Sabed bien, pues
Que…
La Justicia es …Una!!

-Que No te hagas culpable…Por Ley
De más…sollozos!!
-Ni te sientas invicto… Por Derecho!!

 

[Con reiterada Gratitud , por el espacio interactivo,
-Rosavictoria Mejía de Gómez. Dic/1° /2012.
(Poeta , Pintora, Ilustradora de Textos)
Catedrática de Historia de la Moda.
Miembro Correspondiente
de la Academia de Historia
de Santander].

 

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