Andan unos anunciando armagedones
y estrellones con un gran aerolito,
y las viejas cuchichean muy pasito
que tendremos más de un par de sacudones.
El que quiere mantener las ilusiones
es muy fácil que se encuentre con el rito
de esta gente que retoma algún refrito
y lo aumenta por crearnos decepciones.
El peligro no son las constelaciones,
ni cometas que atraviesan por montones
el oscuro socavón del infinito;
el riesgo siempre ha estado en el delito,
en el hombre, que hizo feo lo bonito
y al Amor lo mandó de vacaciones.