Esta farsa colombiana,
que era farsa nacional,
la han vuelto farsa mundial
llevándola hasta La Habana.
Y esa cumbre americana
es farsa continental,
pues si anda América hoy mal,
tan mal andará mañana.
Si no es el hombre leal
consigo y con cada cual
y la honradez la profana,
así anuncien con campana
cinco cumbres por semana,
el mundo seguirá igual.