Para ignorar tantas cruces,
y entre cerveza y cerveza,
quieres hundir la cabeza
igual que los avestruces.
De un par de versos deduces,
con afán y con torpeza,
que apoyo ¡vaya bajeza!
el ¡pum! de los arcabuces.
Es al error que tú induces
si así mis versos traduces,
deja atrás tu ligereza,
yo endulzaré mi dureza,
tú ten la delicadeza
de interpretar con más luces.