“¡No cojan más la justicia
para hacer politiquería!”
es el clamor día a día
de La Guajira a Leticia.
Mientras delito y malicia
van sembrando la anarquía
y a la recta abogacía
la censuran con sevicia,
se exalta aquí la inmundicia,
la ineptitud, la codicia
y la bravuconería,
y al que tiene la osadía
de protestar con hombría,
lo silencia la impudicia.