Un día tendí mi mano
A cierto supuesto “amigo”,
Él era “feliz” conmigo,
Entonces yo era su “hermano”.
La fama lo hizo vano,
Del mundo se volvió ombligo
Y si esto escribo, o lo digo,
Lo hago con gran desgano.
Que actué como ser humano,
Que lo hice sentir cercano,
Lo sabe más de un testigo,
Mas la amistad no mendigo:
Jamás seré su enemigo,
Mas hoy es cualquier fulano.