Mientras duermo, que soy niño yo sueño,
Ahí estás: en la magia del comienzo,
Te veo, madre, otra vez de pelo negro,
Inclinada en el corral con el tetero,
Llega tu voz, tu regaño, tu consejo,
Diviso tu sonrisa en el espejo,
Entro en tu regazo y me despierto.
¡Gracias por compartirla!
Bello escrito… me transportó.
Muy lindo Osquitar 😊
Me fascinó, sencillamente sublime.
Hermoso poema en forma de acróstico. Descripción nostálgica y romántica de las primeras vivencias infantiles. Felicitaciones Óscar Humberto.
Hermoso!
Excelente evocación del Ser más amado: LA MADRE.
Bello…