ALCALDADA. Por: El Diablillo del Parnaso

DIABLO

 

Ahora hasta de rezar

Se quiere hacer prohibición,

Y no se pierde ocasión

Para a Dios vapulear.

 

Ya es añeja tradición

Que en cierta ciudad del mar

El concejo, al comenzar,

Eleve alguna oración.

 

Armó el alcalde un ciclón

Pues quiere la invocación

Del cabildo desterrar.

 

Persiga, alcalde, al hampón,

Al funcionario ladrón,

¡Y deje a Dios saludar!

 

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