Si a dos bandas va a jugar el presidente,
Que a todos buena suerte nos asista,
Pues así podría ser mal billarista,
Pero nunca conductor de nuestra gente.
No puede ser la ley condescendiente
Con aquel que a los demás violento embista,
Ella ha de propiciar que el mal desista
Y, en cambio, la bondad sea permanente.
Para hacer cumplir la ley está el Estado,
Él mismo ha sido quien la ha fabricado,
El mismo no ha aceptado transgresiones,
Por eso, si ahora él la ha jubilado,
Y por él la ley es cosa del pasado,
¡Que responda por sus graves omisiones!