Es muy grave que el Estado,
En esta pobre nación,
Proteja siempre al hampón,
Y persiga al hombre honrado.
Quien ponga supermercado,
Granero, tienda o galpón,
Quien escriba una canción,
O venda libros al fiado,
De impuestos será colmado,
Será a la ruina arrastrado,
O acabará en la prisión;
Mientras, en cambio, el bribón
Tendrá tal reputación,
Que saldrá condecorado.
¿Qué imperio no ha terminado
como acabó el de Nerón?