ODEBRECHT (II). Por El Diablillo del Parnaso

 

Con tan solo un otrosí

triplicaron los millones

y aumentaron por montones

de ganancia el frenesí.

 

No bastó que por aquí

tengan queso los ratones,

eran más las ambiciones,

por eso actuaron así.

 

Yo entretanto me pregunto

en qué parará este asunto,

si en celda, fuga o mansión,

 

Y acepto, de corazón,

No haber visto en mi nación

a tanto pícaro junto.

 

¡Gracias por compartirla!
Esta entrada fue publicada en Poesía. Guarda el enlace permanente.