Hay un camaleón insoportable
Que se siente de la palabra dueño,
Su verbo no produce más que sueño,
Pero él continúa hable que hable.
Amigo es de la cruz como del sable,
Te ríe o igual te frunce el ceño,
Lo mismo es cachaco que costeño,
Iracundo y también de genio afable.
A falta por doquier de Gaitanes,
Cuando hoy sobreabundan los rufianes
Y al olvido se marchó la ideología,
Que derroche su soberbia altanería,
Su arrogancia, su poder, su hipocresía,
Mientras dejan de mandar los charlatanes.
De camaleón vestido o de oveja disfrazados
siempre serán estos personajillos
por el pueblo señalados
o si no para eso están los diablillos.
Jummm, sant….urrón el camaleón
pa tenerles miedo a montón
mejor saber a qué atenerse
cuando se sabe el veneno
que posee el animalejo jajaja
Me encanta, Oscar, un abrazo.
De parte del Diablillo, que muchas gracias, Ilianita, por el mensaje, pero que ese que estás pensando no es. Saludos a Barranquilla.