Quisiera que Movistar
Me diera ya esa alegría
De dejarme en paz de día
Y de noche, descansar;
Que no me vuelva a llamar
Con su insistente porfía,
Ni viole mi privacía,
Ni me obligue a contestar.
Por poderme liberar
Del incesante timbrar
Qué cosa hoy yo no haría:
Meterme al fondo del mar,
El Himalaya escalar,
O irme a vivir… ¡ a Hungría !
En el Noticiero del Llano todos los días se quejan los usuarios de los bancos por el tratamiento que les dan, especialmente por las constantes llamadas telefónicas, incluso sin justificación.
Cobran hasta sin deuda. Es un abuso, y como se carece de autoridad, nos quejamos al “Mono de la pila”.
Sííí, no solo Movistar: todos esos operadores, tarjetas de crédito, etc., ja ja jaja.