Los siguientes pecados capitales son comunes en el desempeño profesional de determinados parlamentarios pertenecientes a los distintos partidos y movimientos políticos. Estos comportamientos le ocasionan serios fracasos y frustraciones a la nación en su búsqueda del progreso y la tranquilidad.
Venalidad. Se manifiesta con la compra de votos y otras triquiñuelas sucias que hacen algunos aspirantes al Congreso para asegurarse un escaño en el Senado o en la Cámara en la correspondiente legislatura.
Sesgo. Es la actitud oblicua, torcida, que asumen ciertos parlamentarios para apoyar con sus votos decisiones parcializadas que en general no favorecen al país sino a las tendencias políticas o sectoriales del congresista.
Polarización. Compostura adversa a las propensiones oficiales que toman los congresistas de los partidos y movimientos de oposición para impedir un desarrollo normal de las gestiones gubernamentales.
Contraataque. Táctica que emplean en el Congreso los parlamentarios adversarios del gobierno para llevarle la contraria en todo y hacerlo aparecer como ineficaz ante la opinión pública.
Desbarajuste. Desarrollo de sesiones donde predominan la improvisación, el barullo, el desorden, el caos, el alboroto, la algarabía, la gritería, y, por lo tanto, no se logran acuerdos ni se soluciona nada; son tiempos perdidos que hacen persistir los graves problemas por los que atraviesa el país.
Incapacidad. Carencia de voluntad, condiciones, aptitudes, y conocimientos de la realidad nacional requeridos para atender las necesidades del país que reclaman determinaciones legislativas puntuales.
Inasistencia. Ausencia frecuente de algunos parlamentarios a las reuniones de las respectivas comisiones y a las sesiones plenarias que se realizan para debatir y aprobar proyectos. También cometen este pecado capital quienes abandonan las sesiones cuando les corresponde participar en las discusiones y ejercer la votación de acuerdo con su criterio.
Despelote. Por lo general, los proyectos que discuten los congresistas para convertirlos en leyes de la República surgen de ideas que no son los suficientemente analizadas ni confrontadas con la realidad y las necesidades nacionales, por eso no conducen a la solución de los problemas vigentes. No pasan de ser temas triviales.
Nota: Próximamente se divulgarán los pecados capitales que se cometen en la Rama Judicial.
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ADOLFO CLAVIJO. Militar, ingeniero, escritor y docente universitario. Ex Rector de la Universidad Militar Nueva Granada, de Bogotá.
