AL GRANO // Análisis sui géneris del acontecer nacional // LOS SIETE PECADOS CAPITALES QUE FRECUENTEMENTE SE COMETEN EN LA RAMA JUDICIAL. Por: General (R) Adolfo Clavijo.

 

Los siguientes son los pecados capitales que frecuentemente cometen los magistrados, jueces y demás funcionarios del Poder Judicial, dando lugar a falta de ecuanimidad, imparcialidad, integridad, rectitud y moralidad con que debe aplicarse la justicia colombiana en todos los casos. Las deficiencias en esta Rama hacen que la justicia colombiana esté muy desprestigiada.

Corrupción. Este grave pecado mortal lo cometen los funcionarios de la justicia (de magistrados hacia abajo) que por altas sumas de dinero cambian los fallos judiciales para eliminar la responsabilidad penal de congresistas y empleados oficiales que innegablemente han delinquido. De ahí surgen los ‘carteles de la toga’.

Desenfoque. Por razones de tipo constitucional y por malos desempeños gubernamentales, legislativos, judiciales, políticos y administrativos la justicia colombiana no funciona.

Impunidad. En algunos casos, por causas inexplicables, la justicia omite la pena que debe aplicarle a quien ha incurrido en una falta o en un delito que debe ser castigado y cuya sanción debe incluir la reparación de sus víctimas. Esta negligencia excluye el imperio de la ley cuando corresponde imponerlo.

Ineptitud. Incapacidad profesional, académica, técnica y tecnológica para realizar adecuadamente las funciones propias de su cargo en la aplicación de justicia y en el desempeño de atribuciones y facultades como magistrado, juez, fiscal o empleado judicial.

Injusticia. Esta perversión se comete cuando un funcionario de la justicia define un proceso penal absolviendo al culpable cuando en realidad merece ser condenado o penalizando al acusado cuando debe ser absuelto. Esto, de terminar diciendo sí cuando se debe decir no, o decir no cuando se debe decir sí, es frecuente en la justicia colombiana.

Negligencia. Por desidia de los funcionarios y las autoridades judiciales en los desarrollos jurídicos, en ocasiones se dejan vencer los términos de los procesos o se dejan enredar las investigaciones, dando lugar a la injusta libertad de los sindicados.

Parcialidad. Caen en este pecado quienes, por razones de conveniencia personal o por intereses cicateros al aplicar justicia, son benévolos con el delincuente por su condición política o económica. De ahí surgen fallos que no tienen cabida en el caso, como, por ejemplo, la casa por cárcel, o la excarcelación, o las condenas al tiempo mínimo o la libertad por vencimiento de términos.

Nota: Próximamente se divulgarán los pecados capitales que se cometen a nivel del Estado como tal.

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ADOLFO CLAVIJO. Militar, ingeniero, escritor y docente universitario. Ex Rector de la Universidad Militar Nueva  Granada, de Bogotá.

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