¡Qué paradojas tiene la vida! He sido el último en enterarme de que dizque el próximo 20 de diciembre me voy a presentar en Neomundo en un evento llamado “La gala de los mejores”.
La noticia de mi presentación me la ha dado el diario El Frente este domingo en un aviso publicitario de su página social en el que, además, se menciona a Vanguardia, Constructora HG, el Instituto Municipal de Cultura y Turismo, Financiera Comultrasán, Desayunos Tony y otras empresas y entidades oficiales como patrocinadores del certamen, y se anuncia el expendio de las boletas en Almacén de Discos Leo.
Según me cuentan en dicho aviso publicitario, dizque yo soy uno de los numerosos artistas que esa noche subirán a la tarima como “artistas del ayer”. (La verdad, no me creía tan viejo).
También me han contado que dizque esa noche me van a homenajear y van a homenajear a todo el nutrido grupo de artistas que aparecen fotografiados en el póster promocional.
Me cuentan, finalmente, que están cobrando 50.000 pesos o algo así por el ingreso al espectáculo donde se llevará a cabo mi presentación, o mi homenaje, o ambas cosas.
Pues bien:
Les agradezco a los organizadores de mi presentación, u homenaje, o lo que sea —a quienes no conozco y de quienes ni siquiera sé sus nombres—, pero, en primer lugar, me gustaría que cuando se me fuese a poner a hacer algo, como cantar en público, o se fuese a hacer algo conmigo, como homenajearme, yo fuese —como es obvio— el primero en saberlo. En este caso, a mí nadie me contrató para esa supuesta presentación, ni me invitó para que asistiera a la misma, ni me informó de ella, ni nadie me ha dicho nada de ese homenaje.
En segundo lugar, si de lo que se trata es de homenajearme esa noche por lo de “El campesino embejucao” (y lo digo únicamente por la foto que publican, que no es la mía, sino la de mi personaje de hace ya largos años), creo que es un poco tarde para eso ya que a estas alturas de mi vida no me interesan los homenajes.
En tercer lugar, y aceptando en gracia de discusión que me gustaran, no aceptaría un homenaje colectivo, como el que me parece entender que allí se pretende llevar a cabo, pues existiría el riesgo de que me tocara compartir mesa o escenario con alguien para quien yo resultara persona no grata. Lo cual, dicho sea de paso, acontecería en este caso.
Y en cuarto lugar, si de lo que se trata es de que me presente en dicha gala como “El campesino embejucao”, hace ya muchos años abandoné las presentaciones artísticas y, al menos por el momento, no me asiste ánimo alguno de reiniciarlas.
Formulo, pues, la exigencia —que dirijo en forma genérica por desconocer a quién hacerlo— de que se deshaga inmediatamente lo que se hizo y se me excluya de cualquier mención en el asunto de que trata esta comunicación.
Asunto que, repito, me es completamente ajeno.
ÓSCAR HUMBERTO GÓMEZ GÓMEZ
Carné No. 3269 de SAYCO