NOTA DEL PORTAL: Víctor Suárez Castañeda, hombre de radio oriundo de Barbosa (Santander) y ampliamente conocido entre quienes cultivamos o apreciamos la música folclórica andina, por enésima vez es puesto en condiciones indecorosas y forzado, por elementales razones de dignidad, a retirarse del Álbum Musical de Colombia, programa institucional de la Emisora Cultural Luis Carlos Galán Sarmiento que él mismo ideó, creó y ha dirigido desde entonces, de eso hace dieciocho años.
Ya en varias oportunidades hemos tenido que intervenir para evitar que Víctor sea literalmente silenciado y que otro llegue a apropiarse de su labor ininterrumpida de 18 años al frente del programa, siendo desgraciadamente común en Santander aquello de “ganar padrenuestros con avemarías ajenas”.
Todavía conservamos el correo que desde su BlackBerry nos envió el entonces alcalde Fernando Vargas Mendoza para respondernos nuestra respetuosa solicitud de que interviniera a fin de que Víctor no fuera sacado, sin la más mínima consideración ni el más mínimo respeto, como se pretendía hacer, de una emisora que hace mucho tiempo está asociada, quiéranlo aceptar o no sus detractores gratuitos, a su nombre.
En aquella ocasión, por fortuna, se pudo solucionar la crisis y Víctor retornó a los micrófonos de la 100.7 FM.
Pero ahora, otra vez, Víctor Suárez está “en la cuerda floja”.
En términos sencillos (y esa ha sido siempre la causa del reiterativo problema), lo que se pretende es que Víctor trabaje gratis.
Y hasta lo podría hacer. Lo podría hacer, claro está, si en el supermercado no le cobraran, ni le cobraran en las empresas de servicios públicos, y la gasolina se la regalaran en las bombas, todo por amor al folclor. Un folclor que él defiende con una terquedad tan parecida a la de Don Quijote que, la verdad sea dicha, excepto por la ausencia de barba, bigote y armadura, cada vez lo está asemejando más al inmortal personaje cervantino.
Y es que hoy en día defender el bambuco, el pasillo y la guabina sólo se les ocurre a Alonsos Quijanos como Víctor, cuyos momentos de amargura hemos visto de cerca cada vez que, de nuevo, lo ponen entre la espada y la pared.
Creemos, sin embargo, que el drama de Víctor Suárez tiene que acabarse. Y acabarse de una vez por todas. La Alcaldía Municipal de Bucaramanga, en efecto, no puede permitir que uno de los pocos tozudos que todavía insisten en la preservación de nuestros aires autóctonos tenga que andar, como él mismo lo dice, “pasando aceite”.
Ya es hora de que a quienes defienden el folclor de nuestras montañas se les trate con respeto. Es lo mínimo.
No más totuma y rodilla en tierra cada vez que hay cambio de alcalde. Nadie que luche por la música andina de Santander y de Colombia debe ser tratado como pordiosero.
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CARTA DE VÍCTOR SUÁREZ: Nuestro portal publica la carta que Víctor Suárez ha hecho circular entre sus allegados, a propósito de su nuevo retiro de la conducción del Álbum Musical de Colombia:
Queridos (as) amigos (as):
Cada cuatro años, al comienzo de una nueva administración municipal, se ha vuelto habitual que la producción y dirección del programa “Álbum Musical de Colombia” que se emite por la emisora Luis Carlos Galán sufra una crisis.
No debería ser así, pero la historia vuelve a repetirse: no hay ninguna clase de reconocimiento por el trabajo diario de dos horas en defensa del patrimonio musical colombiano (ni verbal, ni económico), no se tiene en cuenta la trayectoria de 18 años en la dirección del programa y, por el contrario, el informe que se les entrega a los nuevos jefes del Instituto Municipal de Cultura y Turismo es que las personas que trabajamos por la difusión de nuestro folclor somos la peor de las plagas que han llegado a este medio de comunicación y que los negocios y la “payola” (dádivas que ofrecen los artistas en las emisoras comerciales a periodistas y locutores para que les pasen la música) son el motivo que nos impulsa a la realización de dichos programas.
Por lo anterior, hemos tomado la decisión de abandonar, de manera transitoria, la dirección y presentación del programa. Esperamos que en pocos días haya una decisión del señor alcalde de Bucaramanga, doctor Luis Francisco Bohórquez, respecto a mi contrato de trabajo, que incluya, entre otras cosas, el pago de la producción del programa en la emisora cultural.
¡Un abrazo a todos!
Víctor Suárez
Es de un gran valor el trabajo que don Victor Suárez realiza en la defensa y difusión del folclore. El y Puno Ardilla, con las diferencias, que son respetables, le dan valor y fuerza a uno de los valores del patrimonio cultural, que marca fronteras en la diferencia de las expresiones regionales pero que al lado de ellas nos permite valorar la diversidad cultural y luchar por una verdadera riqueza de país, en el aspecto cultural. Don Víctor Suarez se ha caracterizado por su defensa, difusión y valoración como verdadero elemento integrador de unidad nacional y nos ha permitido entender que son éstas diferencias las que nos permiten entender la riqueza cultural de nuestra patria, aunque hoy estemos en un escenario de muchos artistas colombianos, buenos, regulares y malos, que nada tienen que ver con nuestro folclore.
Muy bueno este programa; deseo una copia del programa del Álbum Musical de Colombia del 6 de septiembre del 2015. Gracias, don Víctor Suárez; hasta pronto, venerable ser.
Soy una fiel oyente del programa Álbum Musical de Colombia, dirigido por Víctor Súarez, quien ha dedicado muchos años a defender nuestra música; gracias a su trabajo hemos podido disfrutar de la enorme y hermosa riqueza musical que tenemos, hemos podido disfrutar de conciertos extraordinarios; lamentablemente en este país al parecer es más fácil ser delincuente. Víctor, usted siga guerreando, recuerde que solo AL ARBOL QUE DA BUENOS FRUTOS SE LE TIRAN PIEDRAS. GRACIAS POR DEFENDER LO QUE ES NUESTRO.
EXCELENTE PROGRAMA QUE MUESTRA LA RIQUEZA CULTURAL DE NUESTRA COLOMBIA.
Que MOSTRABA, don Hernando, porque lo acabaron y sacaron a Víctor Suárez de la emisora.
Sr. Suárez: Mis felicitaciones por hacer el reconocimiento a los artistas de Colombia en su programa resaltando ese talento único e inconfundible con versiones nuevas y cultivando en nuestras mentes ese estilo de duetos que no pasará nunca de moda. Gracias por deleitarnos con esa música que para mí es la mejor del mundo. ATT. Robert. Favor enviarme una forma de conseguir estos videos incluyendo el homenaje a Silva y Villalba.
Dr. Gómez, después de escuchar la música en días pasados, del álbum Cantares a la vida, sería muy lamentable la no difusión de esta música.(Me informaron que era del Sr. Víctor).
Ojalá que esta situación sea solucionable para el Sr. Víctor y pueda continuar difundiendo música en su programa musical.
Con permiso.
Hace más de siete años estoy viviendo en Medellín y una de las cosas que más añoro de Bucaramanga es ese espacio colombianista que a través de la radio nos permite no olvidarnos de la bella música andina colombiana. He tratado de buscar la emisora en la red, pero no he tenido suerte. Seguramente para eso no hay presupuesto. Ahora, encuentro esa triste noticia de la desvinculación de Víctor Suárez. Los politiqueros, cada vez más deshonestos, seguramente necesitan el puesto para pagar un favor y de paso llenar más sus sucios bolsillos.
Pero no nos rindamos. Nuestra música está por encima de las patrañas y quien la impulsa tiene el respaldo de una gran parte de los santandereanos.
Un abrazo a mis coterráneos y gracias por permitirme entrar en esta sala virtual a compartir unas palabras.
Don Víctor mi respeto y admiración: Estoy buscando el intérprete y el CD de una canción titulada Colombia en paz (Colombia que está pasando con tanto dolor…) y A Santander ( Santander es la razón…haber pisado tierra santandereana).. Muchas gracias por su atención. MANUEL JOSÉ FRANCO GUACANEME.
He tenido la fortuna de compartir micrófonos con el Maestro Víctor Suárez en mi programa Horizonte Colombiano, en la emisora Charalá Estéreo. Nada más enriquecedor que compartir la sapiencia de una de las personas que más sabe de folclore en Colombia. Es lamentable que la politiquería atente contra los valores que debemos fomentar, que permiten buscar el verdadero camino hacia la construcción del país que nos merecemos. Nada más loable que su labor. Don Víctor, reciba el apoyo incondicional de un aficionado al folclore que ha aprendido de usted la sencillez, la prudencia y algo de lo mucho que usted sabe. Un saludo desde Charalá Estéreo.
Señor VÍCTOR SUÁREZ: Reciba un respetuoso saludo y el deseo de que salga avante en esta lucha por la defensa del folclor colombiano; mi familia y yo lo admiramos como compositor y deseamos adquirir su música; por favor, no abandone el barco en este momento; nosotros humildemente lo apoyamos; recuerde que personas como usted, que componen y difunden la música colombiana son muy pocos.
Espero me responda y me oriente para conseguir su música.
Gracias.
cordialmente,
ELVIRA SUÁREZ.
Doña Elvira: Víctor Suárez no es compositor, sino divulgador de la música colombiana.
Si usted se refiere al director de este portal, con mucho gusto le informamos que sus discos (El Campesino Embejucao volúmenes 1 a 8 ) se consiguen en diversas tiendas de discos a lo largo y ancho de la región andina colombiana. Para sugerirle algún sitio específico, sin embargo, necesitaríamos saber en qué lugar reside usted. De todos modos, hay una entrada de este portal que se llama “Feria de las Flores…¡Buena esa, Antioquia!”. Si usted lo abre, allí encontrará esos sitios donde se vende nuestra música. Aunque hay otros, como las tiendas de artículos típicos de Colombia en el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá o el Aeropuerto Palonegro de Bucaramanga, por ejemplo. Un abrazo. Y muchas gracias por su interés.
NOTA DEL PORTAL: El maestro Puno Ardila Amaya nos envía a nuestro correo electrónico una nota aclaratoria que, no sólo por referirse, exclusivamente, al tema de Víctor Suárez, sino porque ella dilucida cualquier duda que pudiera subsistir en cuanto a su postura en torno a este asunto, estimamos absolutamente necesario publicar. De sobra sabemos que el maestro Ardila Amaya, alma y vida de la simpática y talentosa agrupación Los Muchos, como buen socorrano, y consiguientemente, como buen santandereano, no estila escudarse en anónimos ni nombres ficticios o ambiguos para expresar lo que piensa, ni es de los que acostumbra mandar razones con nadie. La nota del distinguido artista y trabajador de la cultura es, pues, bienvenida.
El siguiente es el texto de la nota remitida por el maestro Puno Ardila Amaya:
“Buenos días. Reciba mi saludo de admiración y respeto.
Me llamó Víctor Suárez, entre triste, asombrado e indignado por lo que había escrito yo en su blog, y quedé yo lo mismo que él, triste, asombrado e indignado, porque eso quiere decir que no he sido capaz de demostrar que soy capaz de expresar mis apreciaciones sin tapujos, de modo que no se ponga en duda mi nombre cuando aparece un indicio que me señale, y porque tampoco he logrado afinar un estilo textual que pueda permitirme una identidad entre mis escasos lectores.
Consideré suficiente la corta nota que envié a su blog, pero, como le digo en el asunto, mi mujer se emperró en que haga la salvedad de que yo no soy el medio enmascarado que firma P. Ardila, que puede ser Paco, Pedro, Pablo, Patricia, Petronio o Petronia, Petronila, Perenceja o Perengano.
Bueno, usted sabe que a las mujeres no puede decírseles que no, así que ya está hecho. Espero, eso sí, no haberlo dispersado de sus labores por culpa de esta oquedad.
Lo invito para que sintonice nuestra emisora (abajo, el enlace) y, por supuesto, la critique.
Un abrazo.”
Mi gratitud para el anfitrión, Óscar Humberto Gómez Gómez, a quien admiro por su excelente pluma, brillante y mordaz. Y mi abrazo de admiración y de respeto por Víctor, con quien, como hace unos minutos acabo de decirle personalmente, tenemos definidas algunas diferencias en nuestras posiciones (por cierto que esas diferencias no son distintas del hecho de que él trabaja allá y yo aquí), pero un mismo objetivo: la defensa de nuestra querida música colombiana. Admiro a Víctor por su tozudez en la conservación de nuestro propósito musical, y lo respeto porque durante años ha logrado mantenerse imbatible frente a esta situación que muchos sufrimos, precisamente porque hemos estado guerreando en la vida cultural desde la posición del rebusque, y no hemos contado con un salario que nos dé la tranquilidad necesaria para trabajar sin privaciones ni angustias.
Bien por Víctor, que logra sacarle algo al erario, porque de allí, además de su sustento, saca sus pesos para defender y difundir nuestra música. Bien por Víctor, que a las malas logra que algo del dinero de los contribuyentes beneficie a esa minoría que somos quienes defendemos lo que consideramos nuestro, fundamental para el reconocimiento de una identidad cada día más difusa, precisamente a causa de la radio comercial y de la ignorancia de los funcionarios, cuya genuflexión se motiva por el esnobismo y el mal gusto.
Hola Víctor, un gran abrazo de este amigo que ha recibido el beneficio de tener un micrófono trabajando por nobles causas y por la difusión de la cultura de Santander. A través de mi primo el gran tiplista santandereano Alvaro Navarro, fui hasta tus micrófonos en dos oportunidades para difundir los recitales de piano que mi hijo Paulo Navarro ofreció en el auditorio Luis A. Calvo, por los niños de Colombia. En ambos casos fuimos recibidos con ese amor quijotesco que tienes por la difusión del arte y la cultura. Lo que te está pasando y te ha pasado no es más que el reflejo de un país, que debe luchar para que el talento y la cultura tengan un espacio, en medio de tanta corrupción. Escuchamos desde hace muchos años el Álbum Musical de Colombia y reconocemos tu trabajo y tu tenacidad. Mi amado padre sabiamente solía decir: “Cuando la noche se pone más oscura es que pronto va amanecer”. Hoy puedo decir que nunca debemos perder la convicción de que estamos haciendo las cosas bien y que tenemos el poder y la fuerza para saltar cualquier obstáculo que se atraviese en nuestro camino.
Un abrazo Víctor y los que amamos la olvidada música colombiana estamos contigo.
Uriel Navarro Uribe, Ph. D.
NOTA DEL PORTAL: Enrique Carlos Cancelado Chacón, persona vinculada desde hace muchos años a la Emisora Cultural Luis Carlos Galán Sarmiento, aunque no tantos como los años que hace que le conocemos y estimamos, nos remite un mensaje que, por estar referido única y exclusivamente al tema de Víctor Suárez y a la posición de apoyo que hemos asumido a su favor, consideramos pertinente publicar.
No sería, en efecto, leal ventilar este asunto en privado, cuando lo están haciendo en público las personas que aquí se han pronunciado, en un sentido o en otro, comenzando -claro está- por nosotros mismos.
El texto de la nota de Enrique Carlos es el siguiente:
Apreciado Oscar Humberto:
Con gran tristeza, he leído su comentario escrito en su muy bien diseñada web.
Sé que usted es un hombre bueno y que como profesional del derecho, siempre ha luchado por la verdad.
Usted mi apreciado Oscar Humberto, ha sido asaltado en su noble corazón.
Por lo tanto, lo invito a que pase por mi oficina y conozca la otra cara de la moneda, porque su apreciación sólo mira una parte de la situación, la del señor Suárez, la cual yo también lamento, pero no es cierto todo lo que dice el señor Víctor Suárez, de ello podemos dar fe todos quienes trabajamos en la Emicultural y en el IMCT.
Reciba un fuerte abrazo de quien le aprecia y le admira mucho.
Cordial saludo.
Enrique Carlos Cancelado Chacón
Al César lo que es del César. No cabe duda de que la difusión de la música colombiana se convirtió en una labor titánica, pero tenemos que ser realistas y no armar polémica donde no existe. El caso Víctor Suárez se está convirtiendo en una defensa de lo que no se conoce, solo conocemos que él por muchos años ha realizado el programa Álbum Musical de Colombia, el cual él no creó. El programa fue incluido desde su comienzo en la parrilla de programación de la emisora, dicho nombre se le debe a la autoría del doctor Jorge Valderrama Restrepo quien destinaba a los practicantes de la UNAB para que realizaran los libretos. Víctor Suárez en el año 1993 era el locutor de la emisora, lugar que ocupó como por 3 años más, cuando decidió retirarse e irse para la cadena RCN donde no duró mucho tiempo. En ese tiempo el programa Álbum Musical de Colombia fue dirigido por notables periodistas como Puno Ardila Amaya, Martha Suárez, Jenny Hernández, entre otros. Víctor Suárez regresó a la emisora en el período de Pacho Centeno, 1998, donde empezó como productor del programa, de tal modo que el señor Víctor Suárez no creó, ni fundó el programa Álbum Musical de Colombia. Dicho programa pertenece a la Emisora Cultural.
Entiendo también que la emisora no le paga a ningún productor o realizador de programas. Es más: el señor Víctor ha sido el más beneficiado ya que en cada administración o sea cada 4 años tiene contratos en la Alcaldía, así como en el Instituto de Cultura. No entiendo por qué se pide algo donde no existe. El señor Suárez entiende y comprende que la emisora no paga por hacer programas. Es una forma de presionar para que le sigan dando contrato en la alcaldía y en el Instituto. Quizás la culpa no sea de la actual administración del Instituto. La culpa es del político al cual él apoyó, quien no le ha cumplido.
Y claro que en el supermercado le cobran, al igual que los servicios públicos y también le vale la tanqueada de su humilde 4 puertas. A los que sí les cuesta es a los músicos colombianos, a quienes el señor Suárez les paga 100 mil pesos por presentación, donde él cobra 15 y 20 millones de pesos por proyectos como la Serenata a Bucaramanga o el Bicentenario y el que tenga duda puede dirigirse a la alcaldía y a la gobernación y verificar el dato.
A los que comentan no se preocupen, porque estos días la emisora ha emitido diariamente su programación habitual. Yo sigo escuchando la música colombiana. Es más, me agrada aún más, porque puedo disfrutar de la bella música colombiana sin interrupciones. Porque al César lo que es del César, y el señor Suárez se adueñó de algo que no le pertenece.
Dado que en este portal, aunque respetamos la libertad de expresión también hacemos honor a la verdad, dejamos expresa constancia de que Víctor Suárez contrató, en varias oportunidades, a EL CAMPESINO EMBEJUCAO, personaje artístico que nosotros interpretamos, y jamás nos pagó cien mil pesos por presentación. Dicho sea de paso, tampoco le hubiéramos permitido que lo hiciera.
Acerca de los demás aspectos que se tratan en la nota nos abstenemos de pronunciarnos, pues desconocemos la veracidad o inexactitud de cuanto allí se afirma, y preferimos dejar que personas que conozcan más de cerca el origen y el devenir del Álbum Musical de Colombia, e incluso de la Emisora Cultural Luis Carlos Galán Sarmiento, lo confirmen o refuten.
En cuanto al personaje del que allí se hace mención y a quien se le atribuye el origen no sólo del programa, sino hasta de la emisora, no son precisamente gratos los recuerdos que conservamos de él. Durante nuestro fugaz paso como empleados que fuimos de la Biblioteca Pública Municipal Gabriel Turbay, cuando todavía funcionaba en una casa esquinera del barrio La Aurora y ni siquiera se vislumbraba la inauguración y apertura de la actual sede, sufrimos su insoportable petulancia y el tratamiento humillante dado a quien era por entonces un modesto estudiante de derecho de la UNAB que trataba de obtener con su trabajo el dinero necesario para poder pagar su matrícula. Por tal razón, y a menos que ello resulte estrictamente necesario para evitar la distorsión de la historia, nos abstendremos de referirnos a él.
Sin embargo, consignamos aquí la siguiente anécdota: en alguna oportunidad, cuando la emisora despuntaba, lo llamamos a su casa en Alicante, Girón, para abogar por una cabida generosa de la música colombiana en la radiodifusora y su respuesta displicente fue que de “esa música” se iba a poner a sonar “algo, pero muy poquito, porque eso casi no gusta”. De ahí que nos resulte bastante curioso que alguien que así valoraba la importancia de nuestros aires autóctonos haya sido el creador y fundador del Álbum Musical de Colombia. Tampoco nos queda claro por qué si el programa nació como un espacio oficial de la emisora, resultó encargándosele a Víctor Suárez, ya no bajo el manejo directo de aquella, sino para que él se defendiera como pudiera, que es a lo que equivale eso de “productor externo” en una radiodifusora que no es comercial, sino cultural, y que, por ende, no tiene pauta publicitaria.
Pero más curioso resulta que siendo públicamente sabido por el Estado que Víctor Suárez fundó y mantiene en el canal TRO el programa Álbum Musical de Colombia, al que casualmente se refiere el Dr. Alejandro Gómez Lamus, no haya habido la más mínima reclamación oficial al respecto. Una reclamación en la cual se asevere y se demuestre que Víctor se apropió indebidamente de un nombre propiedad de la emisora.
Nosotros nos mantenemos en que Víctor Suárez sí ha venido difundiendo y defendiendo la música andina colombiana a lo largo de todos estos años (cosa que el autor de la nota no niega, y al contrario reconoce), que por ello merece respeto, consideración y apoyo, y que la Alcaldía Municipal de Bucaramanga debe intervenir en este asunto lo más pronto posible, de manera decidida y enérgica, y de cara a una opinión pública y a una masa contribuyente del erario municipal que cada vez aceptan menos el que sigan siendo la envidia, la intriga, la prepotencia y la politiquería las que nos sigan impidiendo a los santandereanos progresar culturalmente, porque cuando alguien trata de hacer algo, en vez de apoyársele, se le mete la más artera zancadilla.
Don Víctor: espero pacientemente que llegue el domingo para ver por el Canal Regional TRO el formidable programa “Álbum Musical de Colombia”, que me ha acompañado en este estado de invalidez que soporto hace cinco años. Me gusta la música colombiana, especialmente la andina; desde niño, en Zapatoca aprendí a querer esas lindas melodías y las cantaba en la Coral de la Apostólica. En el Tribunal Administrativo de Santander, donde laboré, tenía un transistor y temprano en la mañana sintonizaba la Emisora Luis Carlos Galán Sarmiento, que me servía para inspirarme en las providencias que debía proyectar. Don Víctor, usted no está sólo; tiene el apoyo de nosotros los santandereanos. ALEJANDRO GÓMEZ LAMUS
Soy nacida en el departamento del Huila, donde con orgullo le rendimos homenaje todos los días a la música andina colombiana. Me parece de mal gusto que un profesional y enamorado de éste género musical tenga que estar casi que pidiendo el favor para que le permitan seguir dirigiendo un programa que él mismo creó y que hoy hace parte del patrimonio de los santandereanos. Por esta clase de hechos tengo razón cuando digo que Santander ha perdido parte de su identidad, pues ahora se escucha en esta tierra más vallenato que la misma música que los arrulló desde niños. Tiene razón que el tema musical, composición del Maestro Jorge Villamil Cordovez (q.e.p.d.) y en vida muy amigo de Víctor, nos recuerda a los huilenses que “aprendimos el sonido de los sanjuaneros, toda la alegría de un pueblo que quiero”. Víctor: ¡ánimo! Y que “LUCHO” lo proteja.
A Víctor lo conozco desde hace ya muchos años y tengo que, al referirme a él, necesariamente agradecerle el haber contribuido con su programa diario en la emisora Luis Carlos Galán, de manera eficaz, en la formación cultural y en el amor y el respeto que por los aires de nuestra tierra sienten mis hijos. El trabajo que desarrolla a diario en su programa en defensa de nuestra cultura y tradiciones debe ser defendido por todos los santandereanos, que ya no encontramos una emisora preocupada en preservar nuestros valores culturales. Víctor: para mí como madre y como bumanguesa, es un verdadero orgullo el contar con personas como usted que están en permanente crecimiento personal y que día a día sin descanso me recuerdan de dónde soy oriunda y con cuáles valores son con los que me debo identificar. Espero que el alcalde de la ciudad entienda la importancia de preservar la labor de este comunicador, que no es política, sino cultural.
Señor alcalde: Reflexione acerca de que en un país donde los niños y los jóvenes crecen alejados de sus raíces culturales, pues ya ni en los colegios ni en las escuelas les enseñan a entonar un bambuco, ¿a cuántos niños más, como sucedió con mis hijos, habrá llegado esta semilla que Víctor sembró y los hizo aprender a amar y a identificarse con los aires de su tierra? Este trabajo que ha venido realizando Víctor humildemente en esta emisora, de manera diaria y permanente, quizás ayude a explicar el por qué nuestra música no se haya apagado totalmente. Señor alcalde: no permita que a la cultura la invada la política. Las dos no se llevan bien. Un abrazo a Víctor Suárez.
Estimado amigo Víctor, sé de su labor quijotesca por defender nuestra música colombiana, y lamento mucho la decisión tomada por la nueva administración de esta emisora de prescindir de sus buenos oficios como difusor de nuestra música, pero como es costumbre en este país la indiferencia y la ingratitud son el pan nuestro de cada día para quienes trabajamos la cultura musical de la Patria, motivo por el cual lo invito a no desfallecer ya que esa es nuestra labor: luchar contra aquellos que hablan de Colombia pero no se comprometen, como nuestros gobernantes de turno, ya que este fenómeno no solo lo afecta a usted en Santander, sino a todo el país en especial a Bogotá en la cual los medios de comunicación comerciales borraron totalmente de su programación la música de COLOMBIA. Pero si se cierra una puerta se abrirán mil para aquellos que, como nosotros, buscamos rescatar nuestra identidad, tradición, valores y principios a través de nuestra música. Un abrazo. Jairo Parra Zafra.
Víctor y doctor Oscar Humberto:
No hay derecho a tanto atropello y mezquindad de los burócratas e ignorantes de turno. Por favor, sigan adelante y tengan en cuenta que ellos son los menos y los mediocres. Ánimo. Nuestro agradecimiento y apoyo por su labor, y mucha suerte.
Ahora vuelvo a repetir que cuando se nombra a los directores de las instituciones culturales de las grandes ciudades o de los pequeños pueblos, ya sé que clase de alcalde hay. Lucho, ‘el que habla mucho’, ya nos dio señales con la escogencia de un contador en la dirección del IMCT. Esperemos que revise sus torpes procedimientos y nombre en la dirección del Álbum Musical a su directora de Tránsito. Amén.
Las iniciales que anota en su mensaje el maestro Kekar son las del Instituto Municipal de Cultura y Turismo. Dicho sea de paso, esa dependencia se llamaba solamente Instituto Municipal de Cultura. Posteriormente, le agregaron la palabra Turismo. Sería bueno abrir el debate sobre si esa relación entre cultura y turismo es acertada o desacertada, y si la entidad debe volver a llamarse únicamente Instituto Municipal de Cultura.
Es realmente irracional que en un país como el nuestro, y más aun, en un departamento como el nuestro, rico en cultura, sea precisamente la cultura la que tenga que limosnear su existencia.
En otras partes del mundo se le asignan los más holgados presupuestos que ayuden a preservar sus tradiciones y se les paga a sus investigadores, promotores y demás, los mejores sueldos para que contribuyan con ese no muy fácil trabajo.
Aquí, no. Aquí es lo contrario, se les pone en la más mínima indefensión, como si se quisiera de una vez por todas arrasar y exterminar ese legado que es la cultura.
Víctor Ramón, usted es un adalid y como tal merece respeto y respaldo. Cuente con mi modesto respaldo y desde mi tribuna pido a quienes tienen en sus manos su continuidad en ese trabajo, lo respalden irrestrictamente.
A Oscar Humberto, gracias también por apoyar estas causas, que también son suyas.
Un abrazo.
Luis Antonio Camacho González
Periódico NUEVO LÍMITE
Barbosa Santander