
Qué grandioso que me siento en elecciones:
Me saludan los que no me han saludado,
Me prometen lo que ayer jamás me han dado
Y me ofrecen, sin pedirlo, vacaciones.
¡Cómo soy de interesante en elecciones!
Quienes nunca por mí se han afanado,
Que en mis penas jamás me han consolado,
Hoy se afanan por que ría ¡y a montones!
No sé yo cuál ha sido mi pecado,
O tal vez haber siempre trabajado,
Pero todos hoy me obsequian sus perdones.
Y hasta aquellos con un ego agigantado
Hoy ¡Qué extraño! ante mí se han humillado:
¡Qué importante que me vuelvo en elecciones!