SONETO FINAL EN TENTATIVA
Por Oscar Humberto Gómez.
Ya porfié lo suficiente con la idea,
ya no hay caso: no hubo, al fin, ni habrá soneto;
uno debe ser consciente de si un reto
lo ha vencido, y salir de la pelea.
Eso sí: que conste, al menos, que hubo ganas,
que de papel, cerebro y tinta hubo derroche,
que trabajé durante el día y en la noche
y que a esta lucha debo yo el tener más canas.
A mis amigos pedir quiero dos favores:
el uno es el evitarme los dolores
que a los tozudos nos implica un desafío;
el otro es el prometerme, a lo sagrado,
que nunca más, de mala gana o con agrado,
dirán que quieren leer un soneto mío.
Me perdonas por mi silencio ante el teclado, pero la poca ilustración domina la loca gana de aplaudir tu esfuerzo. La verdad, diría que en mi corto tiempo de tranquilidad leer tus notas y escritos conforman mi alegría. Gracias…muchas gracias, Don Oscar.
Por fin dejaste tu porfiado empeño/
de hacer sonetos al tiempo, de hacer varios/
y ya que prometes no volver a tus “desvários”/
por fin vuelvo a retomar mi sueño.
Ingeniosa la forma de enfrentar el desafío. Estoy seguro de que un día de estos, en el momento menos esperado, una musa inspiradora le hará sorprendernos nuevamente.