Poesía santandereana// ELEGÍA PARA UN HOMBRE QUE SIEMPRE VIVIÓ A TODA PRISA. Por Óscar Humberto Gómez Gómez

 

Jamás le quedaba tiempo

para hablar con sus amigos,

para escuchar algún canto,

ni para tomarse un vino,

pues siempre estaba ocupado

en sus asuntos, urgido.

 

EJECUTIVO EN SU OFICINA

 

Nunca contó con un soplo

de tiempo para sus hijos,

ni a su mujer le escuchaba

sus asuntos femeninos:

nada que diera ganancias,

temas tontos, sin sentido.

 

EJECUTIVO AGOBIADO

 

Jamás le quedaban horas

para un cine o regocijo,

una comedia, un concierto,

una feria, una ida al río,

mucho menos para Dios,

aquel que a él cuando niño

le enseñaron que tuviera

siempre a su lado, de amigo,

y a quien echó de su vida

porque era un ser ficticio.

 

CAPITALISMO

 

Una mañana cualquiera

le aconteció lo previsto:

Se hallaba leyendo balances

y hablando de un sobregiro,

soñando en nuevas acciones,

con los banqueros en vilo,

cuando al volver la mirada

hacia el pocillo del tinto

no vio pocillo, ni nada,

sino la imagen de él mismo

en las sombras reflejada

sin colores ni sonidos,

y tarde se dio, por fin, cuenta

de que, por fin, se había ido

hacia los tiempos sin tiempo,

hacia la historia sin hilo,

sin apretones de manos

y sin abrazos fingidos.

La causa real del deceso

el forense no la dijo,

pues antes de que muriera,

tenía muerto el espíritu.

 

FUNERAL

 

En sus exequias llovió,

mas llanto allí no se ha visto.

Aquellos que lo llevaron

en un féretro sombrío,

rezaron un Pater Noster

y se fueron con sigilo,

cada uno con su vida,

cada uno con sus líos;

él se quedó con las flores,

que a los muertos no hacen vivos.

 

TUMBA SOLITARIA

 

Quizás ahora le quede

un tiempo para sí mismo,

y pueda sacar un minuto

para hablar con el olvido.

 

¡Gracias por compartirla!
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6 respuestas a Poesía santandereana// ELEGÍA PARA UN HOMBRE QUE SIEMPRE VIVIÓ A TODA PRISA. Por Óscar Humberto Gómez Gómez

  1. Iliana Blackburn dijo:

    Cierto, Oscar, no sacamos tiempo ni para nosotros mismos; vivimos como autómatas sin disfrutar de la vida, que es hermosa, ni de nuestras familias; y el tiempo se nos va sin darnos cuenta.

    Gracias, Oscar; leyéndote reflexiono, me veo en el espejo.

    Un abrazo desde Barranquilla.

  2. Doctor Oscar Humberto: Bella su poesía y tal cual. Renovarse como un árbol después de que pierde las hojas o como las aves para cambiar de plumas es lo que cada ser humano debe hacer; descansar en el amor a la familia, a la vida, la contemplación de un simple atardecer, o en el refugio de un abrazo. Me consta.

  3. Nataly Ortega dijo:

    Oscar Humberto: Hoy que por fin he vuelto a sacar tiempo para mirar con tranquilidad los e-mails de los amigos, esos que recuerdan cosas buenas y transmiten el cariño con el que son enviados, me doy cuenta de que lo que escribes es totalmente cierto: nos perdemos los mejores momentos del día, de la semana y del mes solo por las prisas del trabajo, el estudio, los compromisos… Gracias por recordarme qué es lo realmente importante. He puesto en la página de mi facebook la dirección de este blog para que mis amigos puedan disfrutar de él también.

    Un abrazo muy fuerte desde tierras españolas.

    Nataly Ortega

    Valencia, España

  4. Darío Pedraza dijo:

    Esta es la verdad monda y lironda que muchos de nosotros hemos vivido en alguna etapa de nuestras vidas. Ya con los años nos damos cuenta de que podemos disfrutar de nuestra familia y de nuestros amigos, en fin de todo lo que nos rodea. Menos mal que algunos logramos sobrevivir para darnos cuenta de esa amarga etapa de nuestra vida.

    Cordial saludo, maestro Oscar Humberto, y muchas felicitaciones.

  5. Carlos Ibáñez Muñoz dijo:

    Un saludo afectuoso, Oscar Humberto. ¡Qué buena pieza literaria! Gracias por hacernos aterrizar.

    Un abrazo.

    Carlos Ibáñez Muñoz

  6. Mercedes Díaz Enciso dijo:

    Bastante elocuente, sencillo y claro el mensaje para todos nosotros, que en algunas de estas circunstancias cometemos esas fallas. Gracias, Dr. Oscar Humberto. Dios lo siga guiando y bendiciendo con todos esos talentos múltiples que le dio.

    Mercedes Díaz Enciso

    Medellín

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