La FERIA DE LAS FLORES de Medellín reúne cada año, en los principios del mes de agosto, a Antioquia la Grande alrededor del folclor.
Tal y como debería suceder en todas las ferias, en este certamen se le rinde culto, ante todo y por sobre todo, a las tradiciones y manifestaciones culturales del pueblo antioqueño, de manera que si bien es cierto se contratan orquestas y artistas de otras latitudes -nacionales e internacionales- lo primero allí es la cultura antioqueña.
Por ello, los trovadores son apreciados por el público como artistas de primera línea, el tiple no es instrumento secundario, acallado por el estruendo de las agrupaciones llegadas del extranjero, sino “fundador de pueblos” “con la ruana” y “con el hacha” y “con el perro andariego que se tragó las montañas”, como se canta en ese bellísimo poema de Luis Carlos González musicalizado en aire de bambuco por José Macías y que se titula “La Ruana”; ni el carriel es un mero bolso terciado, sino el respetado símbolo de los antepasados que con su trabajo honesto hicieron posible a Antioquia.
Pero eso no es todo. En Antioquia se entiende, también, que el manejo de la parte artística de la feria debe dárseles a quienes están vinculados a esa actividad, y no a empresarios voraces a quienes el único ánimo que los mueve es el consabido ánimo de lucro.
Por ello, como Director Artístico de la FERIA DE LAS FLORES se ha desempeñado (no sé si continúa haciéndolo), por cierto que con lujo de competencia, una de las figuras más queridas por el pueblo antioqueño: el talentoso trovador Germán Darío Carvajal Lopera, integrante, junto con Saúl García, del dueto Los Marinillos.
A propósito, en el año 2007 la alcaldía de Medellín, en ese entonces a cargo de Sergio Fajardo, me contrató para presentarme en dicho certamen y doy fe de la inmejorable atención de la que fui objeto. En muestra de agradecimiento, compuse y grabé un bambuco fiestero titulado “EN LA FERIA DE LAS FLORES”, que se encuentra en el volumen 6 de la serie discográfica “El campesino embejucao”.
¡Buena esa, Antioquia!