Ya no sé si es tristeza o alegría
Lo que siento en el triunfar o en la derrota
De un amigo candidato al que se nota
Que, inocente, se le entrega a la jauría.
Y es que en esta muy amada patria mía,
Donde ya la honestidad anda en pelota
Y cualquier acusación al vil rebota,
La política es cuestión de policía.
Por eso dudo siempre si en la gloria,
En la efímera alegría de la victoria,
Debo darle al ganador a quien yo quiero
Un aplauso por el éxito alcanzado,
O en el fondo me hubiera más gustado
El que hubiese terminado de colero.