El profeta Mahoma y la higiene dental. Por Óscar Humberto Gómez Gómez

 

Poco conocido es el aporte del gran líder religioso árabe Mahoma a la higiene dental.

En efecto, en el año 662 “Con la emigración (ár. hiyra -hégira) del profeta Mahoma de La Meca a Medina comienza la cronología musulmana. Desde Medina, y ayudado por sus numerosos seguidores, propaga el Islam por toda Arabia, pronunciándose a favor de la higiene y recomendando, entre otras cosas, el uso de palillos para la limpieza de los dientes”. (Crónica de la Medicina. Vol. 2. Plaza & Janés Editores S.A. Barcelona, p. 69).

 

 

La enorme influencia que esta recomendación tuvo en el vasto mundo islámico es fácilmente comprensible dada la inmensa autoridad de quien la dio y el elevado sentido de respeto y obediencia hacia él por parte de sus multitudinarios seguidores.

No obstante, el uso del palillo de dientes para la higiene dental data de mucho antes del nacimiento y difusión del Islam llegando incluso hasta la prehistoria. El Homo Habilis ya los utilizaba.

 

 

Pero no solo se le empleaba en la prehistoria como instrumento de limpieza. Un informe de ABC del 16 de octubre de 2013 revela que el Hombre del Neanderthal ya usaba palillos de dientes para aliviar el dolor causado por la gingivitis. El informe le da resonancia mediática a los resultados de una investigación adelantada por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (Iphes) y la Universidad Autónoma de Bellaterra (UAB), apoyada por la Diputación de Valencia, España. La investigación analizó el hallazgo de “dos surcos en la zona de contacto entre dos dientes” y la ausencia de caries dental en el fósil materia de estudio.

 

 

Modernamente y por diversas razones profilácticas, la Odontología ha proscrito el uso del palillo de dientes y recomienda —salvo en aspectos muy puntuales— la seda dental o el hilo dental para la limpieza de los espacios entre las piezas dentales.

 

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