Todo el mundo va de prisa esta mañana,
No se observa una sonrisa en el ambiente;
¿Hacia dónde se dirige tanta gente,
Cual si fuese convocada con campana?
¡Qué espectáculo soberbio de oro y grana
En los cerros tutelares de occidente!
Mas la puesta del sol en el poniente
Nadie ve por su afán y mala gana.
¡Qué noche tan alegre y tan brillante!
¡Cómo luce de estrellado y de radiante
Este cielo de esplendor y luna llena!
Pero nada: nuestro mundo sigue andante
Sin fijarse en lo que tiene por delante,
Pues no deja de correr…¡ni en Nochebuena!