Nuestro buen amigo el Ingeniero Químico Luis Alfredo Acuña nos ha remitido un correo, que publicamos en nuestro portal con todo gusto, no sólo por provenir de quien proviene, sino porque el tema involucra a una persona que nos es cercana y con quien podemos coincidir o discrepar, pero a quien, en todo caso, respetamos profundamente en la labor pastoral que lleva a cabo.
En cuanto al denunciante, Felipe Zuleta Lleras, se trata de un combativo columnista de El Espectador, nieto del Presidente de la República Dr. Alberto Lleras Camargo, este último cofundador de la ilustre Universidad de los Andes junto al Dr. Mario Laserna, y, por cierto, el único presidente en la historia de Colombia que salió del cargo más pobre de lo que entró.
El Dr. Zuleta Lleras es abogado de la Universidad Externado de Colombia, fue director del Instituto Nacional de Radio y Televisión (Inravisión) y cónsul de Colombia en Boston (Estados Unidos).
Debido a su oposición a la llamada “Zona de Distensión” debió irse al exilio, por razones de seguridad, ya que recibió amenazas de muerte provenientes de las FARC, habiendo permanecido exiliado ocho años. Asumió posteriormente una fuerte oposición al gobierno de Álvaro Uribe Vélez, pero especialmente se abanderó de la protesta contra los llamados “falsos positivos” acusando de ellos al actual Presidente de la República Dr. Juan Manuel Santos Calderón, por ser el Ministro de Defensa Nacional cuando se produjeron tales hechos.
Intentó, sin éxito, llegar al Senado de la República.
La denuncia penal (que no demanda alguna), se deriva de la posición adoptada por el señor Obispo de Fontibón y Secretario de la Conferencia Episcopal Colombiana, y, en general, por la Iglesia Católica, respecto de la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.
Monseñor Córdoba Villota es recordado en Bucaramanga por haber sido Rector del Colegio San Pedro Claver y miembro destacado de la Compañía de Jesús (Jesuitas) en esta ciudad.
Reafirmamos nuestra convicción de que en este país debe respetarse la libre de expresión de las ideas, así ellas no concuerden con las nuestras.
El texto dice así:
“Estimado ciudadano,
Luego de la demanda (sic) que ha realizado (sic) el periodista Felipe Zuleta contra Monseñor Juan Vicente Córdoba por defender el respeto y la integridad de la Vida y de la Familia, hoy nos encontramos ante una situación realmente preocupante de “coacción de nuestra libertad y las opiniones de la ciudadanía”.
En nombre de la Ley Antidiscriminación, ¡Monseñor Córdoba puede ir dentro de muy poco a la cárcel durante 3 años! Esta se ha convertido en una persecución no solamente en contra de Monseñor Córdoba, sino también en contra de toda la Iglesia Católica, de su comunidad de creyentes y, en general, de todos aquellos que no apoyamos la adopción legal por parte de parejas del mismo sexo.
Actualmente es un DELITO el que una persona hable abiertamente de sus convicciones y quiera defender el bien común. Hoy en día en nuestro país, resulta que no se puede manifestar el desacuerdo con las opiniones de unos cuantos porque esto constituye discriminación, y cualquiera entonces es susceptible de ir a la cárcel. ¿Dónde queda nuestra libertad? ¿Acaso no tenemos derecho a manifestar públicamente lo que pensamos? ¿Dónde queda la libertad de expresión, la objeción de conciencia? ¿Ahora se aplican sólo para los que piensan de determinada manera?
¡No podemos seguir permitiendo que coarten nuestra libertad, nuestros derechos y los derechos de la ciudadanía!. No podemos dejar que encierren nuestra fe y creencias en el rincón del olvido; si estamos en un Estado democrático y pluralista, ¿por qué nuestras opiniones no cuentan?
¡Si no actuamos ahora, la demanda (sic) que corre en contra de Monseñor Córdoba seguirá prosperando y podrían condenarlo a 3 años de cárcel y a una multa de 7 millones de pesos! ¡Tu apoyo es fundamental!
¡Firma la petición que le hacemos al Fiscal General y al Vicefiscal, manifestando públicamente nuestro apoyo incondicional a la Carta Pastoral “Unidos por la Vida y la Familia” de Monseñor Juan Vicente Córdoba, de apoyo a la doctrina de la Iglesia en materia de Familia y defendiendo nuestro derecho a la libertad de expresión y de conciencia en el siguiente enlace!: http://www.movilizateya.com/alertas/
¡Movilízate Ya!”.
NOTA DEL PORTAL: Para acceder al enlace de que habla la nota, basta con que dé clic izquierdo encima de él, a continuación:
http://www.movilizateya.com/alertas/
Quisiera conocer la explicación que el señor periodista demandante daría a un niño o niña de 3 a 5 o 7 años para hacerle comprender que tanto su mamá como su papá son hombres, o mujeres según el caso.
Igual, ¿cuál sería la explicación de este periodista poseedor de la más absoluta y cruel ignorancia para creer que un niño o niña sea feliz cuando comprenda que por disposición de una ley, su mamá es un hombre, o que su papá es una mujer, o que simplemente tiene dos madres o dos padres?
Créame señor o señora que lee mi comentario que cada vez compruebo más que del reino animal, los humanos, que somos los privilegiados por poseer “inteligencia”, somos en realidad los más brutos, crueles y absurdos…. pues, ¿cuándo ha visto usted ente los “animales” las aberraciones tan espantosas que practican algunos humanos como las de violar y matar a los niños?, ¿o las de unirse en parejas del mismo sexo?; esto, además de constituir el más descarado acto de rebelarse contra los principios morales y materiales, es el peor desafío a DIOS NUESTRO SEÑOR.
Claro, en el caso del periodista debe ser que a él lo parió la tierra y no una mujer… y por padre debe tener un árbol y no un hombre de carne y hueso, por tanto no debe creer en Dios; en conclusión, si no cree en su madre, a la cual ve, ¿cómo va a creer en Dios, al cual no ve?; y por supuesto jamás habrá leído un evangelio y menos aquel pasaje que describe el matrimonio cuando dice que el HOMBRE dejará a su padre y a su madre para unirse a una MUJER y juntos formarán un solo cuerpo; y esto lo enseñó JESUCRISTO, que fue un humano como nosotros, por tanto según el periodista (cuyo nombre no quiero ni repetir) podríamos concluir que, al igual que a Monseñor Córdoba, deberían encarcelar a Jesucristo si volviera en persona a la tierra, por predicar la verdad, la justicia, y el amor puro y verdadero…… ¡qué exabruptos de la naturaleza son algunos seres, ¿verdad?
Hay que seguir apoyando a Monseñor, por la dignidad de la familia. Oremos todos.
Oscar Humberto: gracias por haber publicado esta nota en tu blog. En nuestras creencias católicas profundamente defendemos la vida y estamos en contra del aborto porque es un asesinato. Si se personificara al feto y pudiéramos escuchar su voz que dice “madre, por qué me desprecias si yo solo quiero vivir para hacerte feliz. No sabes cuánto lucho y sufro en tu vientre para no ser expulsado por esa píldora que me destroza y cercena de tajo la vida”. Igualmente, lo que se quiere con el concepto de la adopción, y respetando el principio de que uno es producto del medio ambiente en que vive, no se puede ocultar la gran influencia del comportamiento del adoptador en el adoptado; necesariamente ya lleva una mayor probabilidad de adquirir conductas que no hubiera adquirido si no se las hubieran presentado. Es algo así como blindarle al niño el derecho que tiene del conocimiento de lo normal y no de conductas de excepción. Estas últimas las conocerá en el transcurso de su vida y si tiene inclinación por ellas ya será una definición más madura. ¿Sería algo así como crónica de una muerte anunciada?