Tú lo eras todo en mi vida,
te fuiste y quedó tu historia,
hoy solo tengo memoria
para evocarte lucida.
Época bella y florida,
lejos del mal y la escoria,
en que lo humilde era gloria,
y fácil, cualquier subida.
Aunque la lucha fue ruda,
hoy mi adultez te saluda,
época hermosa y querida;
gané y perdí en la partida,
no hay cicatriz, no hay herida:
feliz me hiciste, sin duda.